El joven Cristian Knack, último sobreviviente del asalto e incendio por el que el mes pasado murieron un matrimonio y su hija de 12 años, en la localidad misionera de Panambí, falleció esta tarde como consecuencia de las lesiones sufridas en ese hecho.
La muerte de Cristian (25) fue confirmada por el gerente asistencial del hospital Escuela y de Agudos Ramón Madariaga, Walter Villalba, quien precisó que el muchacho sufrió un paro cardiorrespiratorio que lo había dejado con muerte cerebral.
Su hermano Carlos anunció, visiblemente acongojado, la donación de “todos los órganos que pudieran servir para salvarle la vida a otro ser humano”.
Como consecuencia de las graves quemaduras sufridas, ya habían muerto sus padres, Carlos Knack (44), Graciela Mojfiuk (43) y su hermana Bianca (12).
Las graves quemaduras cubrieron el 80 por ciento del cuerpo del joven, además de las lesiones internas y pulmonares que sufrió debido a la inhalación del humo tóxico, informaron fuentes médicas.
Cristian había mostrado una mejoría alentadora los últimos días, lo que le permitió salir del coma inducido, e inclusive llegó a radicar la denuncia policial y aportar datos valiosos para el esclarecimiento del hecho.
En ese sentido, un suboficial del Ejército Argentino fue detenido el sábado último como sospechoso de integrar la banda que el 25 de mayo asaltó y prendió fuego a la familia Knack.
El último de los capturados por el hecho está sindicado como uno de los autores materiales y, además, era conocido del ex efectivo de la Prefectura Naval Pablo Julio Paz (51) y del chapista Marcial Alegre (45), dos de los detenidos imputados del crimen.
También permanece preso un tercer presunto integrante de la banda, Juan Godoy (44).
Al momento de la detención, se encontró en poder del militar, que se desempeñaba como chofer en el Regimiento de San Javier, una pistola calibre .22, que no es su arma reglamentaria y cuyo origen se investiga.
El asalto seguido de incendio, conocido como "La masacre de Panambí", fue cometido el domingo 25 de mayo cerca de las 19.30 en la vivienda de la familia Knack, situada en el kilómetro 7 de la ruta provincial 5, en Panambí, distante unos 140 kilómetros al este de Posadas.
Ese día, al menos cinco delincuentes ingresaron a la residencia con aparentes fines de robo y tras maniatar y encerrar en una habitación a las cuatro personas que estaban en el lugar, las prendieron fuego.