El presidente de los grandes almacenes españoles El Corte Inglés y de la Fundación Ramón Areces, Isidoro Álvarez, falleció ayer en Madrid, donde estaba hospitalizado desde el pasado miércoles por una insuficiencia respiratoria, confirmaron fuentes de la compañía.
Álvarez, de 79 años, ingresó en el Hospital Universitario de Puerta de Hierro de Madrid el pasado miércoles y hasta el viernes parecía que su estado de salud había experimentado una evolución favorable.
Vinculado durante toda su vida a la compañía fundada por su tío, el empresario Ramón Areces a su regreso de Cuba en los años ‘30, Isidoro Álvarez hizo de El Corte Inglés un referente mundial en el sector del comercio.
Álvarez se incorporó a la cadena española de grandes almacenes a los 18 años; en 1959 fue nombrado consejero de la sociedad y tras el fallecimiento de Ramón Areces, el 2 de agosto de 1989, fue nombrado presidente de El Corte Inglés.
Durante su gestión se consolidó la expansión del principal grupo de distribución española mediante la diversificación del negocio en hipermercados, agencias de viaje, compañías de seguros y servicios tecnológicos.
En 2013 Álvarez designó como director general de la compañía a su sobrino Dimas Gimeno, quien ha desarrollado su carrera profesional en el grupo y se perfila como uno de sus posibles sucesores.
Personalidades del mundo político y empresarial español expresaron ayer su pésame por la muerte de Isidoro Álvarez y alabaron su trayectoria, entre ellos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Economía, Luis de Guindos; el presidente de Iberia, Luis Gallego; el del BBVA, Francisco González; y los presidentes de Inditex, Pablo Isla; y de Telefónica, César Alierta.
La compañía, que emplea a 93.300 trabajadores, ganó en su último ejercicio fiscal 174,35 millones de euros (226 millones de dólares), el 6,2 % más que en el año anterior.
En Portugal
El grupo, según el mandato que dejó Álvarez, espera dar el paso de la internacionalización en un tiempo razonable. La internacionalización a una escala destacable ha sido siempre una asignatura pendiente para El Corte Inglés, muy fuerte en España y con una gran imagen de marca en otros países, pero que solo se ha lanzado a exportar su fórmula de grandes almacenes a Portugal.
En España, la expansión se ha completado y la empresa busca fuentes de crecimiento fuera de sus límites naturales. La crisis ha mostrado el riesgo que implica la elevada dependencia de España.
Las ventas del grupo han caído 18% y los beneficios se han reducido a menos de la cuarta parte en 5 años de sufrimiento en el mercado español. Y aunque por fin las ventas empiezan a retomar el vuelo en España tras la caída del 1,8% del ejercicio 2013, toca mirar al exterior.
“Históricamente -analiza el diario español El País- la principal aventura de El Corte Inglés en el exterior fue la compra de la californiana Harris, en Estados Unidos, en 1981. Tras años de malos resultados, Harris acordó en 1997 fusionarse con la también estadounidense Gottschalks, con la empresa española como primer
acionista, pero la situación no mejoró y Gottschalks fue al concurso de acreedores, primero, y a la liquidación, después”.
Más recientemente, El Corte Inglés tenía avanzados sus planes de desembarco en Italia, pero los abandonó con la llegada de la crisis en 2008.