El histórico dirigente irlandés, Martin McGuinness, uno de los principales líderes católicos republicanos que protagonizó el tránsito de las armas hacia la política institucional, falleció hoy en Derry, Irlanda del Norte, y causó consternación en el arco político irlandés y británico.
La muerte de McGuinness, de 66 años, ex comandante del IRA y una de las principales figuras de la política irlandesa durante las últimas décadas, fue informada a través de un comunicado por el Sinn Fein, el partido republicano.
El deceso suscitó expresiones de dolor y reconocimiento en buena parte del arco político a ambos lados del mar de Irlanda.
"Es con profundo pesar y tristeza que hemos sabido de la muerte de nuestro amigo y camarada Martin McGuinness, que falleció en la madrugada en Derry. Se lo echará mucho de menos por todos los que le conocieron", indicó la nota.
El histórico dirigente dimitió a principio de enero de su puesto en el Gobierno autónomo de poder compartido entre protestantes y católicos, lo que provocó la caída del Ejecutivo y obligó a Londres a convocar elecciones regionales el pasado 2 de marzo.
Poco después de abandonar su cargo anunció que dejaba también la política al padecer amiloidosis, una grave enfermedad degenerativa que le había afectado el corazón.
El presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, destacó hoy la "determinación, dignidad y humildad" mostrada por McGuinness "durante toda su vida", cualidades con las que ha lidiado también "con este breve periodo de enfermedad", dijo.
"Era un apasionado republicano que trabajó incansablemente por la paz y la reconciliación y por la reunificación de su país", señaló Adams, amigo personal y compañero de McGuinness durante el pasado conflicto en la provincia británica.
Su papel en el IRA
En rigor, McGuinness ingresó al Ejército Republicano Irlandés (IRA), una organización armada que clama por la unificación irlandesa y la independencia de Reino Unido, en 1969, y se destacó al punto de llegar a convertirse en el número 2 de esa milicia.
Durante toda su carrera política, reivindicó su paso por el IRA -"estoy muy muy orgulloso de ello" sostuvo en reiteradas oportunidades-, lo cual no le impidió ser una de las voces más propensas a una salida dialogada del conflicto.
En 1997 fue elegido diputado en la Cámara de los Comunes, puesto para el que sería reelegido en 2001, 2004 y 2010, mientras en 1998 logró un escaño en la Asamblea norirlandesa, que ha mantenido hasta las elecciones autonómicas del pasado mayo.
Tras la breve restauración de la autonomía norirlandesa, entre 1999 y 2002, McGuinness sirvió como ministro de Educación en el Gobierno de poder compartido entre católicos y protestantes.
Y en 2007 le llegó el turno de regir los destinos de la provincia junto a su eterno enemigo, Ian Paisley, con quien llegó a mantener una cálida relación profesional y personal, lo que les valió el apodo de los "Hermanos Risitas" y molestó a no pocos unionistas.
Su trayectoria política no estuvo exenta de polémicas; por el contrario, en las filas republicanas provocó fuertes controversias el apretón de manos con la reina Isabel II en Belfast en 2012 o la cena junto a la monarca en el Castillo de Windsor dos años después.
Al conocerse la noticia de su muerte, buena parte del arco político expresó sus condolencias al Sinn Fein y a la familia de McGuinness, destacando su visión dialoguista.
"El mundo de la política y la gente de esta isla echará de menos su liderazgo, demostrado más claramente durante el difícil proceso de paz" afirmó el presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins, que al igual que el primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, lamentaron la muerte de McGuinness.
Por su parte, la primer ministra británica, Theresa May, destacó la "esencial" e "histórica" contribución del ex viceministro principal norirlandés, que consideró desempeñó una "labor determinante" para conseguir que el movimiento republicano se apartara de la violencia en la provincia británica.
"Al hacerlo, él hizo una contribución esencial e histórica en el extraordinario camino de Irlanda del Norte desde el conflicto a la paz", subrayó la jefa del Gobierno.
"Como viceministro principal durante casi una década, él fue uno de los pioneros en implementar el poder compartido entre comunidades en Irlanda del Norte", subrayó May, y agregó que fue "vital" la labor de McGuinness en "momentos muy difíciles" para la provincia.
El ex primer ministro británico Tony Blair, que negoció el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), también expresó su pesar por la muerte de quien su visión, fue uno de los actores fundamentales del acuerdo de paz en Irlanda del Norte.
En un extenso comunicado, el antiguo premier (1997-2007), destacó el "liderazgo" y el "coraje" del ex comandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA) para impedir que "el pasado definiera el futuro".
"Cualquiera que sea el pasado, el Martin que yo conocí fue un individuo considerado, reflexivo y comprometido", dijo Blair, quien trabajó a favor del proceso de paz tras su llegada al poder en 1997.