El presidente francés Emmanuel Macron rindió homenaje al policía que se ofreció voluntariamente como rehén durante el ataque islamista en el sur de Francia, y que falleció ayer, con lo que el saldo final aumentó a cinco muertos, incluyendo al terrorista abatido.
Los investigadores hallaron en el domicilio del atacante, que murió durante el asalto policial, notas que hacían alusión al Estado Islámico, el grupo yihadista que reivindicó el ataque, informó una fuente judicial.
"Cayó como un héroe"
El balance se agravó ayer por la mañana con el fallecimiento del teniente coronel Arnaud Beltrame, de 45 años, casado, sin hijos.
"Cayó como un héroe" saludó el presidente francés Emmanuel Macron. Demostró "una valentía y una abnegación excepcionales", agregó Macron en un comunicado.
"Muerto por la patria. Jamás Francia olvidará su heroísmo, su valentía, su sacrificio", tuiteó poco antes el ministro del Interior, Gérard Collomb.
Para su familia, el acto de sacrificio del gendarme fue algo evidente, a la luz de su comportamiento. “Me hubiera dicho, ‘hago mi trabajo, mamá, eso es todo’ explicó su madre a la radio RTL.
El presidente estadounidense Donald Trump también expresó sus condolencias por el "horrible ataque en Francia".
Los investigadores intentan ahora comprender las razones que tuvo el asaltante, Radouane Lakdim, de 25 años, pese a que no parecía representar una amenaza a ojos de las autoridades. Antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, se presentó como “un soldado” del EI.
El registro policial, apenas horas después del ataque, permitió hallar "notas que aluden al Estado Islámico y que parecen ser un testamento, así como material digital", indicó la fuente judicial.
El último ataque en Francia se produjo hace cinco meses y dejó dos muertos, el 1 de octubre de 2017, en una estación de tren de Marsella (sureste).
Este país ha sufrido numerosos atentados desde 2015, que causaron en total 241 muertos y centenares de heridos.
“Habíamos seguido” a Radouane Lakdim “y pensábamos que no había radicalización”, pero “pasó al acto de forma brusca”, admitió Collomb.
El autor de este ataque, cometido en varias etapas entre las ciudades de Carcasona y Trebes, es un francés nacido en Marruecos (en Taza, norte) el 11 de abril de 1992.
Residía en Carcasona y desde 2014 era seguido por los servicios de inteligencia y estaba fichado "S" (por Seguridad del Estado) "debido a sus vínculos con los medios salafistas", según el fiscal de París, François Molins.
Radouane Lakdim estuvo en la cárcel en 2016 por delitos de derecho común. A su salida, volvió a ser vigilado pero no mostró signos “que pudieran presagiar un paso al acto terrorista”, señaló Molins en rueda de prensa.
Compañera apresada
El fiscal también anunció que una mujer cercana al atacante, “con quien comparte su vida” fue detenida el viernes.
El atacante dijo estar "dispuesto a morir por Siria" y reclamó durante los ataques "la liberación de sus hermanos". Una fuente cercana a la investigación indicó que el atacante citó el nombre de Salah Abdeslam, único miembro aún con vida de los comandos que cometieron los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París (130 muertos). Abdeslam está encarcelado en la capital francesa.
Radouane Lakdim inició su ataque el viernes a las 10 hora local con el robo de un automóvil en Carcasona, matando a un pasajero e hiriendo al conductor.
Un poco más lejos, disparó e hirió levemente a un policía que volvía de correr con otros agentes cerca de un cuartel.
Unos minutos más tarde, hacia las 11.15, ingresó en el supermercado de Trebes -localidad cercana a Carcasona-, "gritando Alá akbar", según el fiscal Molins, y mató a un empleado y a un cliente. En el negocio había unas 50 personas.
"Vi a un tipo muy excitado que tenía una pistola, un cuchillo y gritaba Alá akbar" cuenta Christian Guibbert, un ex policía que hacía sus compras y que logró poner a salvo a varios clientes "en una cámara frigorífica de carnicero".
Cuando llegaron los gendarmes, el teniente coronel Arnaud Beltrame se propuso como rehén para lograr liberar a civiles.
El gendarme dejó "su teléfono abierto" sobre una mesa, lo que permitió a sus colegas escuchar lo que sucedía dentro del negocio.
Hacia las 14.20, Lakdim disparó contra el gendarme, hiriéndolo en dos ocasiones. Fue entonces que intervinieron las fuerzas especiales.
Durante la operación dos gendarmes más resultaron heridos.
