El reconocido y prolífico artista plástico mendocino Roberto Rosas falleció esta mañana a los 77 años.
Rosas era escultor y artífice de gigantes figuras en metal que vivirán por siempre en el imaginario de los mendocinos y del mundo.
Sus restos serán velados en las Salas San Vicente, San Martín Sur 1380 de Godoy Cruz a partir de las 15 , según comunicó su hijo Fernando Rosas, también escultor.
Rosas nació en Guaymallén en 1938 y, aunque trabajó desde los 15 años, logró estudiar en la escuela Superior de Artes Plásticas de la UNCuyo.
Aunque se hizo famoso mundialmente por sus esculturas gigantes, comenzó con la pintura: su primera muestra la hizo en 1961. Nueve años después mostró a la gente sus esculturas.
Roberto, que nació en Guaymallén y eligió vivir en ese departamento cuando ya había ganado fama internacional, hizo cerca de 130 exposiciones individuales en Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mar de del Plata, Ecuador, Brasil, España y Chile.
Más de 1000 de sus obras se encuentran en colecciones públicas y privadas de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Italia, Alemania, Israel, Sudáfrica, Suiza y China.
Fue invitado por el gobierno italiano a visitar Florencia en 1985 y por el Centro Wilfredo Lam a la 2ª Bienal de la Habana en 1986. En 1994 lo llamaron para exponer sus obras de la Fundación Guayasamín de Quito, Ecuador.
En 1996 mostró su obra en España, donde cosechó innumerables elogios, y posteriormente hizo varias muestras en Chile.
De bajo perfil, poco apegado a la exposición pública y humilde, fue considerado una joya de la escultura argentina. De vez en cuando abría las puertas de su casa taller, un enorme muestrario de criaturas gigantes y sorprendentes talladas en metal.
“Cuando se nace con una vocación muy definida todas las actitudes de nuestra vida apuntan a ordenar el tiempo, la economía, las ideas y el destino final de lo que hagamos. Este ha sido mi dogma desde la niñez”, aseguraba Rosas.
"No puede jamás dejar pasar la vida en estado de pura contemplación".
“Elegí, entonces, el camino de las artes que sin duda han colaborado en escribir el desarrollo de la humanidad. La plástica y sobre todo la escultura, han perdurado a través de los milenios gracias a los materiales empleados: piedra, hueso, marfil, arcilla y luego oro, hierro y bronce. Toda la historia del hombre puede leerse a través de la escultura”.
Sin dudas, Rosas logrará trascender en la historia por sus obras.
En febrero de 2011 se inauguró en su honor una escuela en Guaymallén. El colegio Escultor Roberto Rosas tiene alrededor de 520 alumnos y cuenta con un salón de usos múltiples para que los niños desayunen y merienden, un jardín de infantes y dos sectores de recreación para los estudiantes.
Desde el momento en que comenzó la construcción del edificio los vecinos propusieron el nombre del escultor bermejino para la institución.