Interpretó a cientos de mafiosos, gángsters, narcotraficantes y villanos de toda laya, sobre todo por su ascendencia italiana y su tipología, pero también hizo comedias y muchísimas series de tevé.
Su primer trabajo continuado en televisión fue entre 1958 y 1960 en la serie “Disneylandia”, donde caracterizó al legendario sheriff Elfego Baca en 10 episodios. Siguieron numerosas participaciones televisivas en títulos como “El gran chaparral”, “Columbo”, “Kojak”, “Mannix”, “Los intocables”, “Ben Casey”, “Alfred Hitchcock presenta”, “La mujer maravilla”, hasta llegar más recientemente a “Los Soprano”, entre muchas más.
Candidato dos veces a los premios Emmy, a pesar de que desde hace algo más de cinco años padecía Alzheimer, Loggia mantenía cierta actividad y permanecen en posproducción o aun sin estrenar dos films y una serie televisiva que acreditan su participación.
Un grande en carrera
Nacido el 3 de enero de 1930 en Nueva York de padres sicilianos bajo el nombre de Salvatore Loggia, su físico y su voz duros encajaron con sus muchos personajes de mafioso y otros personajes oscuros.
Se hizo conocido mundialmente como el jefe narco de Tony Montana (Al Pacino) y pareja de una muy jovencita Michelle Pfeiffer en la película “Scarface” (1983, Brian De Palma); también fue mafioso siciliano en “El honor de los Prizzi” (1985, John Huston) y un oscuro marido engañado en “Carretera perdida” (1997) de David Lynch.
También en la serie “Los Soprano” fue el veterano mafioso Michele “Feech” La Manna.
Pero no fue como mafioso sino como un desaseado detective, que Loggia recibió su única nominación al Oscar, como actor de reparto, por su trabajo en el thriller de 1985 “Al filo de la sospecha”, de Richard Marquand, donde interpretó al investigador privado Sam Ransom, quien indagaba un asesinato en el que estaban involucrados los personajes interpretados por Glenn Close y Jeff Bridges.
Sin embargo, también hizo personajes graciosos. Quizá el más memorable fue el de jefe de una compañía de juguetes en “Quisiera ser grande” (1988, Penny Marshall), en la que Tom Hanks interpreta a un niño atrapado en el cuerpo de un adulto y, junto con Loggia, bailan alegres duetos de “Chopsticks” y “Heart and Soul” sobre las teclas de un piano construidas en el piso.
Loggia apareció además en cinco películas del comediante Blake Edwards, incluidas “La pantera rosa” y la comedia de humor negro “S.O.B” (1981).
También interpretó a José, esposo de la Virgen María, en la película bíblica “La más grande historia jamás contada”, de 1961.
Cuando se le preguntó en 1990 cómo mantuvo una carrera tan variada, respondió: “Soy un actor de carácter en el sentido en que interpreto muchos papeles diferentes y soy virtualmente irreconocible de un papel a otro. Así que nunca me encasillo”.
En 1966, Loggia tuvo una inusual oportunidad de estrellato, tomando un papel protagónico en el drama televisivo de la cadena NBC “T.H.E. Cat”, donde interpretó a un ex acróbata de circo y hábil ladrón que protegía a clientes en peligro de ser asesinados.
Sin embargo, cuando la serie fue cancelada después de una temporada, el consternado Loggia abandonó mayormente el negocio por algún tiempo.
Su esposa, Aubrey Loggia, dijo que su marido había muerto el viernes en su casa en Los Ángeles. “Su pobre cuerpo se rindió”, agregó. “Él amaba ser actor y amaba su vida”.
Tuvo tres hijos: Tracy, John y Kristina, de su primer matrimonio con Della Marjorie Sloan, y seis nietos.