Charles H. Townes, el físico ganador del premio Nobel que ayudó a crear el rayo láser, cuya existencia revolucionaría todo, desde la medicina hasta la manufactura, ha muerto. Townes (99) había padecido problemas de salud y falleció el martes camino a un hospital de Oakland, dijeron funcionarios de la Universidad de California, plantel de Berkeley.
“Charlie Townes tuvo un impacto enorme en la Física y en la sociedad en general”, dijo Steven Boggs, presidente del Departamento de Física en Berkeley.
La invención por la que se le conoce allanó el camino para otros descubrimientos científicos, pero también tiene una amplia gama de usos en la actualidad: los reproductores de DVD y CD, mirillas de armas de fuego, impresoras, redes de cómputo, cortadoras de metal, retiro de tatuajes y corrección de la visión son sólo algunas de las herramientas y tecnologías que utilizan el láser.
Townes era miembro del profesorado en la Universidad de Columbia cuando realizó la mayor parte del trabajo que lo convertiría en uno de tres científicos que compartieron el premio Nobel de Física de 1964 por investigaciones que derivaron en la creación del láser. Los otros fueron los físicos soviéticos Aleksander M. Projorov y Nicolai G. Basov.
La investigación de Townes, la base de la cual él solía decir que le llegó como una revelación religiosa, aplicaba la técnica de microondas -que había sido utilizada en indagaciones sobre el radar en tiempo de guerra- al estudio de la espectroscopía, la dispersión de la luz emitida por un objeto en los colores que la componen.
Vislumbró que ello podría proporcionar un nuevo acercamiento a la estructura de los átomos y las moléculas, así como una base nueva para controlar las ondas electromagnéticas. A la larga, sus intuiciones derivaron en el primer láser.
Nacido el 28 de julio de 1915 en Greenville, Carolina del Sur, de padres bautistas que favorecían una interpretación más abierta de la teología, Townes halló su vocación durante su segundo año en la Universidad Furman y siguió adelante hasta obtener una maestría en Física por la Universidad Duke y un doctorado en el Instituto de Tecnología de California.
Se casó con Frances Hildreth Townes en 1941, y durante la Segunda Guerra Mundial diseñó sistemas de bombardeo vía radar para Bell Laboratories.
Tres años después de que se unió al profesorado de Columbia, en 1948, Townes tuvo una inspiración para el predecesor del láser, el máser, mientras estaba sentado en la banca de un parque en Washington aguardando a que un restaurante abriera sus puertas para poder desayunar. AP