Arnold Palmer, el jugador que popularizó el golf entre las masas gracias a su estilo agresivo, su gran carisma y su pinta de ciudadano común, falleció ayer en Pittsburgh. Tenía 87 años.
Alastair Johnston, director general de Arnold Palmer Enterprises, confirmó que ``The King'' Palmer murió por la tarde, debido a complicaciones tras una serie de problemas cardiacos. De acuerdo con Johnston, Palmer fue internado el jueves en el hospital UPMC por algunos problemas cardiovasculares, y se debilitó durante los últimos días.
``El día de hoy ha terminado una era'', recalcó Johnston, quien fue durante años agente de Palmer. ``La influencia, las características y los logros de Arnold Palmer se extienden mucho más allá del golf. Fue un estadounidense icónico que trató a la gente con respeto y calidez, y que construyó un legado único por medio de su capacidad para involucrarse con los fanáticos''.
Palmer fue una de las figuras más importantes en la historia del golf, y no sólo por haber conquistado siete torneos majors y 62 en total dentro de la Gira de la PGA. Su buen aspecto, sonrisa maliciosa y actitud determinada hicieron que un deporte dirigido antes sólo a las elites en los clubes atrajera a un público más amplio.
El golfista lucía igual de relajado entre presidentes que con su público. A su popularidad ayudó el hecho de que su llegada al golf ocurriera casi al mismo tiempo que la televisión se volvió una tecnología común en las viviendas.
Y el golf alcanzó niveles de popularidad sin precedente.
``Si no hubiera sido por Arnold, el golf no sería tan popular como lo es ahora'', dijo Tiger Woods en 2004, cuando Palmer jugó en su último Masters.
``Es uno de quienes básicamente llevaron esto a un lugar prominente en la TV. Si no hubiera sido por él y su emoción, su estilo, la forma en que jugaba, el golf difícilmente hubiera generado este tipo de emoción. Y por eso es el rey''.
Más allá de su golf, Palmer fue pionero en la mercadotecnia deportiva. Allanó el camino para que muchos deportistas más cosecharan millones de dólares por el concepto de patrocinios.
Unas cuatro décadas después de su última victoria en la Gira, seguía figurando entre los golfistas con mayores ganancias.
``Gracias, Arnold, por tu amistad, consejo y risas'', tuiteó Woods por la noche. ``Tu filantropía y humildad son parte de tu leyenda. Es difícil imaginar el golf sin ti o pensar en alguien más importante que el rey''.