Antenoche, a los 98 años, falleció Lupita Villa Quezada, la última hija reconocida del legendario jefe de la Revolución Mexicana, Doroteo Arango, más conocido como Pancho Villa.
Según informaron los medios locales, Doña Lupita murió en la ciudad de Chihuahua, en el norte de México, a consecuencia de una embolia que sufrió el lunes. Vivía con su hija Julia Esther, con quien pasó sus últimos años.
Fue la última hija reconocida oficialmente por Pancho Villa, antes de morir acribillado a tiros durante una emboscada el 20 de julio de 1923, en Hidalgo del Parral, también en Chihuahua. Medios de México señalan que ella siempre recordaba con emoción las hazañas de su padre y se sentía orgullosa de portar ese apellido.
Lupita, hija de Francisco Villa y Aureliana Quezada Romero, estaba a punto de cumplir 99: nació el 12 de diciembre de 1916, en Hidalgo del Parral.
Lupita fue sepultada ayer a la mañana en el panteón municipal de Delicias, en el centro-sur del estado.
Su hija, Julia Carrillo Villa, se hizo cargo de los cuidados de Lupita Villa. Era quien la llevaba a los festejos de la Revolución Mexicana, donde año a año era invitada la última descendiente del General Villa.
Lupita, como la nombraban sus compañeros del grupo de Veteranos de la Revolución Mexicana, conformado por un hijo y nietos de hombres y mujeres de Chihuahua que participaron en el movimiento armado que inició en la primera década del siglo pasado, faltará por primera vez al aniversario celebrado en el poblado de Cuchillo Parado, en Coyame, donde cada 14 de noviembre se conmemora el inicio de la Revolución Mexicana, levantamiento armado que encabezó allí el General Toribio Ortega, seis días antes de la fecha acordada en el Plan de San Luis, el 20 de noviembre de 1910.