Al menos 21 delfines de la especie delfín común de rostro corto murieron ayer cuando un total de 59 de estos cetáceos quedaron varados sobre una rocosa playa llamada La Salinita, ubicada en el norte de la bahía de La Paz, capital del estado mexicano de Baja California Sur.
Del total, 38 delfines, hembras y machos, fueron salvados pero 21 murieron antes de ser regresados al mar, informó al diario mexicano La Jornada, Hiram Rosales, colaborador de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a su vez de la Red de Varamientos de La Paz.
El profesor investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) dijo que 38 ejemplares de color gris y vientre blanco fueron regresados al mar con el apoyo de unas 40 personas, entre colaboradores de la Red y estudiantes.
Dos de los ejemplares muertos fueron levantados por un grupo de veterinarios, colaboradores de la Red, para la realización de necropsias para determinar si tenían algún daño biológico o de otro tipo, mientras que el resto fueron enterrados cerca del área para evitar problemas sanitarios.
La Profepa explicó que los especialistas encontraron marcas recientes de mordida de delfín nariz de botella en los ejemplares muertos, por lo que sospechan que el varamiento fue motivado por un ataque de esa especie.
"De acuerdo con los expertos de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos y de la Profepa, el grupo de delfines de la especie delfín común de rostro corto fue atacado por un grupo de delfines de la especie nariz de botella, lo cual motivó el varamiento", señaló la procuraduría en un comunicado.
La Red apuntó en su informe que el evento de varamiento masivo era el más grande en la región de los últimos años.
El delfín común de rostro corto es una de las especies de mamíferos marinos que habitan las aguas del golfo de California, donde es común para habitantes y turistas avistarlo en grupos cerca de las costas.