“Todos los torneos son distintos y este tuvo un sabor diferente. Maipú es un gran equipo y merece festejar”, apuntó Juan Cuello, uno de los exponente de calidad que tiene el septeto maipucino, luego de que su equipo derrotara a Regatas, por 36-30.
Una buena cantidad de público se acercó hasta la “Catedral” del handball mendocino, el Juan Domingo Ribosqui. Recordemos que en el lance de ida, Maipú le había ganado al los del Lago por 29-25 y los de camiseta azulgrana estaban obligados a triunfar anoche para forzar un tercer juego.
Entonces no extrañó que los dirigidos por Stahringer salieran a buscar el arco de Facundo García. Es más, Belot quebró el cero y a Maipú le costó acomodarse. Después el ida y vuelta fue muy parejo y recién al cuarto de hora pudo empatar el marcador.
En el complemento, Maipú se escapó en el marcador, pero al promediar esta etapa, Regatas alcanzó a estar dos goles abajo, pero la eficacia de Lucentini, Valente y Pierani le dieron la victoria y el título a la Muni maipucina.