Dieciocho realidades diferentes; intendentes que hablan de "límites" y un gremio que va por -no menos- de 50 por ciento de incremento salarial. Entre mañana y pasado, arrancará la paritaria con la Federación de Sindicatos Municipales, la cual se prevé conflictiva y con poco margen para el acuerdo.
Es que la opinión generalizada de los intendentes, a excepción de unos pocos, es que no pueden afrontar un porcentaje que supere el 20 por ciento, mientras que desde el gremio adelantaron que se plegarán al reclamo del 50 por ciento que pidió el resto de las centrales obreras.
"Nuestra preocupación es pagar los sueldos y no se puede tener sólo esta preocupación. Hay que buscar un porcentaje que se pueda pagar y nos permita seguir funcionando. No da para más de 21 por ciento, es que a nosotros no nos incrementa, por ejemplo, 20 por ciento la coparticipación. Es decir, esto debe ser proporcional a los ingresos y egresos", reflexionó el intendente de San Martín, el justicialista Jorge Giménez.
Así, aunque con mayor preocupación, el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro (PJ), expresó: "Yo me he juntado con el gremio. Estamos muy complicados. Al 20 por ciento no puedo llegar. Si se da un aumento superior, a fin de año se nos complica con el pago de sueldos y aguinaldos. Si llego al 19 por ciento soy feliz. No voy a cometer una irresponsabilidad de perjudicar al municipio".
La paritaria aún no tiene horario ni día fijo. Sólo se sabe que será entre el 27 y 28. Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Sindicatos Municipales, Raúl Zuñiga, manifestó: "Como siempre, los intendentes dicen que no pueden llegar ni al mínimo. Seguimos manteniendo el pedido general de no menos del 50 por ciento de incremento. Hoy, otros gremios están debatiendo el 19, 20 y 21 por ciento y ninguno ha aceptado. Nosotros no vamos a ser la excepción".
Para Zuñiga las paritarias municipales son las más complejas por que se trata de coordinar 18 realidades diferentes. "Es complicado. Para nosotros, más allá del porcentaje, va a ser clave el retroactivo a enero".
El intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham, reiteró la posición de sus compañeros y acotó: "Estamos todos parecidos. No se puede pedir más de lo que ha sido la pauta inflacionaria. No podemos dar más del 20 por ciento porque no hay recursos y porque esa ha sido la pauta inflacionaria. Está claro, además que el aumento debe ser escalonado. Es decir, un aumento en marzo, otro en junio, etcétera".
Por su parte, el sancarlino, Jorge Difonso (PD) aclaró: "Creo que superar el 21 por ciento es imposible. Ni siquiera podemos llegar al 20 por ciento. Es más, si calculamos en proporción de los ingresos y egresos, no podríamos superar el 18 por ciento de aumento". Difonso, analizó que las paritarias son cada vez más complejas por la falta de decisión a la hora de fijar una Ley de sueldos. "Son discusiones que generan mucho desgaste. De forma urgente hay que sancionar una Ley de sueldos".
Quienes se separaron de la discordia fueron los radicales. La semana pasada, el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo (UCR) dio un adelanto a cuenta paritaria del 15 por ciento. "Es el único adelanto a cuenta hasta el momento. Sería bueno que todos los municipios dieran un aumento a cuenta a partir de enero ya que nosotros negociamos por el año no por ocho meses", explicó Zuñiga.
Mientras tanto, el intendente de Rivadavia, Ricardo Manzur (UCR), expresó: "Hay que escuchar a los sindicatos. No hay límites. Nosotros podemos llegar a los niveles que hoy la provincia está proponiendo", y agregó: "Estamos viendo junto a Abed y Pinto, sin embargo y teniendo en cuenta que va a estirarse, la posibilidad de dar adelantos a cuenta de lo que salga de las paritarias. La idea es que el aumento que demos individualmente sea en marzo porque hay familias que están con muchos problemas económicos".
