Policiales
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hace 7 horas
Trabajadores de la comuna de Lavalle, que estaban encadenados en la Casa de Gobierno en reclamo de mejoras laborales, levantaron la medida de fuerza esta noche y retornaron a sus hogares luego de la intervención del gobernador Francisco Pérez.
Los municipales que se encontraban en el interior de la sede del Ejecutivo desistieron de la protesta pasadas las 20, cuando Pérez realizó gestiones para acercar posiciones entre ellos y la comuna.
Luego de un primer entendimiento, los trabajadores decidieron dejar de lado la protesta y abandonaron el edificio para regresar a sus hogares a la espera de una reunión que se llevará a cabo entre las partes el jueves próximo.
Raquel Blas, secretaria general de ATE Mendoza destacó a diario Los Andes: “Esta tarde el gobernador se comprometió a mediar en el conflicto. Por eso se fijó una reunión entre las partes para el próximo jueves a las 14.30, en la que tiene que asistir el intendente o alguien de la municipalidad pero a la que también comprometió su asistencia el ministro de Gobierno de la provincia”.
Escarches, marchas y hasta incidentes con el intendente han sido parte de conflicto que mantiene la comuna de Lavalle con los trabajadores nucleados en ATE.
Este mediodía, las partes se reunieron en Casa de Gobierno y hubo una mejora en la propuesta de mejora salarial y laboral, pero para ATE no alcanzó y fue rechazada.
En paralelo, dos trabajadores municipales se encadenaron en el interior de la sede del Ejecutivo.
La modificación en la oferta fue un pago de retroactivo de zona inhóspita (antes era en cuotas), que se agrega a los 500 pesos mensuales a cuenta de aumento futuro. Asimismo, amplió la alternativa de incorporación a planta permanente, para empleados temporarios y con contratos de locación (para esto pidió 5 años de antigüedad).
A pesar de la mejora, los representantes de ATE rechazaron la propuesta porque creen que no es suficiente. El conflicto comenzó a mediados de diciembre y no ha encontrado rumbo, más allá de que los trabajadores nucleados en el Sindicato de Empleados sí aceptaron.
El gobernador Francisco Pérez recibió a algunos de los trabajadores inconformes y pidió incluso la presencia del intendente Roberto Righi.
