Chile confirmó que el 23 de noviembre es la fecha elegida para la reapertura de sus fronteras a turistas extranjeros, después de ocho meses de restricciones por el avance de la pandemia de Covid-19.
No obstante, y tal como había anticipado Los Andes, solamente se podrá viajar a Chile en avión, más precisamente con arribo al aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago.
“El plan que desarrolla la cartera considera una apertura gradual, por lo que en esta fase solo se levantará la barrera aérea internacional a través del Aeropuerto de Santiago, mientras que el resto de las fronteras seguirán cerradas”, aclaró la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, al dialogar con el medio trasandino La Tercera.
La fecha para reapertura de frontera a extranjeros se hizo pública a través del Diario Oficial, donde el Gobierno chileno compartió el decreto 500/2020.
“Dispóngase, a contar de las 00:00 horas del día 23 de noviembre de 2020, como lugar habilitado para el tránsito de extranjeros hacia el territorio nacional el Aeropuerto Arturo Merino Benítez (SCL)”, se lee en la nueva normativa.
Cada persona debe cumplir con los protocolos vigentes en Chile. Solo basta con presentar un PCR negativo cuya antigüedad sea menor a 72 horas desde la toma de muestra, en un laboratorio reconocido por la autoridad sanitaria local. Caso contrario, la persona deberá guardar 14 días aislado en hotel.
De todos modos, todavía resta que el Gobierno argentino rehabilite otros pasos fronterizos en el país y que no sea estrictamente para esenciales. Por ahora, solo está autorizado para operar el aeropuerto de Ezeiza para viajes al exterior. El gobernador Rodolfo Suárez había dicho que hizo el pedido formal a la Nación para habilitar vuelos internacionales a Mendoza y el cruce por el paso internacional Cristo Redentor.
En vista al verano 2021, ciudades balnearias muy requeridas como Viña del Mar y La Serena ya adelantaron que exigirán el uso de tapabocas en las playas, así como el distanciamiento y un máximo de personas según territorio. Otra opción que maneja el gobierno chileno es el uso de una app en teléfonos móviles para seguimiento de los turistas en caso de síntomas compatibles con Covid-19.