Al menos 11 personas murieron y más de 40 resultaron heridas el lunes en un ataque con misiles rusos que incendió un centro comercial en Kremenchuk, en el centro de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que el número de víctimas por el ataque en la ciudad de Kremenchuk era “inimaginable”, y citó informes de que había más de 1.000 civiles en el interior del shopping en el momento del ataque.
Videos filmados desde el estacionamiento mostraban el complejo de dos pisos envuelto en llamas. Según informó Télam, ocho civiles murieron este lunes en un ataque ruso en la oriental ciudad de Lisichansk y cuatro más en la norteña Jarkov, dijeron autoridades.
En Kremenchuk, una ciudad industrial de 217.000 habitantes de la provincia de Poltava, sobre el río Dnieper, se ubica la mayor refinería de petróleo de Ucrania.
Zelenski enfatizó por Twitter que el objetivo atacado “no representaba una amenaza para el ejército ruso” y no tenía “valor estratégico”, al tiempo que acusó a Rusia de sabotear “los intentos de la gente de vivir una vida normal”.
Otro bombardeo ruso mató hoy a cuatro personas e hirió a 19 más en la norteña ciudad de Jarkov, dijo el gobernador de la provincia del mismo nombre, Oleg Sinehubov, sin dar más detalles.
Los ataques llegan con la guerra ya en su quinto mes y en medio de esfuerzos de las potencias aliadas de Ucrania de mantener la unidad de acción en la entrega de armas a Kiev y la adopción de sanciones contra Rusia por la invasión pese al descalabro económico mundial provocado por el conflicto.
Reunidos en Alemania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los demás líderes del Grupo de los Siete (G7) se comprometieron hoy a apoyar “el tiempo que sea necesario” en términos humanitarios, diplomáticos y militares a Ucrania, y prometieron más sanciones contra Rusia.