El título del Maratón de Nueva York quedó en manos de Evans Chebet, que sumó su segunda victoria en un “major” en esta temporada (había conquistado Boston en abril). Aunque la imagen más impactante de la tradicional prueba de la Gran Manzana no fue la del keniata cruzando la meta, si no la del brasileño Daniel Do Nascimento desplomándose a casi 10 kilómetros del final, cuando lideraba la competencia, vencido por el cansancio y los calambres.
Do Nascimento, de 24 años y debutante en esta carrera, se había escapado en solitario al comienzo, con un ritmo insuperable, que le permitió llegar a sacarle hasta casi dos minutos de ventaja sobre el grupo de favoritos.
El brasileño parecía cómodo en el liderazgo, pero cerca de la marca de los 32 kilómetros mostró el primer signo de agotamiento. Justo cuando recorría parte de la famosa First Avenue (Primera Avenida) de Manhattan, se detuvo en uno de los baños químicos ubicados al costado del trazado.
La imagen resultó curiosa, porque el auto que llevaba el marcador del líder, y que circulaba justo detrás de él, tuvo que frenar y esperar a que saliera. El fondista oriundo de Paraguaçu Paulista, San Pablo, perdió 18 segundos en el baño, aunque cuando regresó a la competencia todavía lideraba, con Chebet tras sus pasos.
Sin embargo, todo cambió unos minutos más tarde en el trayecto. Do Nascimento, que había marchado al frente de la prueba durante una hora y 40 minutos, se detuvo de repente y trastabilló. Pareció tomar aire e intentó dar algunos pasos más, pero su cuerpo ya no le respondió.
Deshidratado y con claros signos de agotamiento y mareo, cayó al suelo. Rápidamente fue atendido por el personal de la carrera y por agentes de la policía, mientras Chebet pasaba a su lado hasta llegar en solitario a la meta.
Do Nascimento es el actual dueño del récord sudamericano en esta distancia, que estableció a fines de abril en Seúl, donde finalizó tercero.
El deportista brasileño ya había sufrido un episodio parecido en la prueba de esta distancia de los Juegos Olímpicos de Tokio, en agosto del año pasado. En esa ocasión, se había posicionado entre los candidatos que lideraban la competencia y parecía preparado para pelear por una medalla, pero pasado el kilómetro 25 se tambaleó y cayó al suelo, golpeándose contra una valla. Se levantó y trató de continuar, pero terminó derrumbándose nuevamente, exhausto, y no pudo completar el recorrido.