Un escándalo sacudió el debate de candidatos a la alcaldía de San Pablo (Brasil) este domingo, cuando José Luiz Datena, aspirante del Partido Socialista Demócrata (PSDB), atacó con una silla a su contrincante Pablo Marçal, del Partido Renovador Laborista (PRTB). El enfrentamiento ocurrió tras una serie de provocaciones y acusaciones que culminaron en un inesperado acto de violencia. Las imágenes del altercado se viralizaron rápidamente en las redes sociales.
El incidente obligó a TV Cultura a interrumpir la transmisión del debate. Al regresar de la pausa, los moderadores informaron que Datena fue expulsado del evento y que Marçal, quien había sido golpeado, se retiró para recibir atención médica y enfrentaría una sanción.
La tensión entre ambos comenzó a escalar en el segundo bloque del debate, cuando Marçal mencionó una denuncia previa contra Datena por un presunto caso de acoso, a lo que este respondió que la acusación había sido retirada y que la demandante se había retractado.
Además, recordó que su suegra falleció poco después del caso. La situación empeoró cuando Marçal, en un tono provocador, preguntó cuándo abandonaría la carrera electoral y le recordó una amenaza que, según él, Datena le hizo durante un debate anterior.
“Ni siquiera eres un hombre para hacer eso. No eres un hombre”, le lanzó Marçal, lo que desató la furia de Datena. En un acto inesperado, Datena se levantó, tomó la silla de Marina Helena, otra candidata, y la lanzó hacia Marçal. Aunque se esperaba una respuesta verbal, Marçal no pudo anticipar el ataque físico.
El moderador del debate detuvo rápidamente la transmisión, pero según medios brasileños, el enfrentamiento entre ambos continuó fuera del aire y fue necesario separarlos para evitar una pelea física.
Tras el incidente, Datena admitió que perdió el control, pero defendió su reacción. “Lamentablemente perdí la cabeza. ¿No debería haberla perdido? No lo creo”, dijo el candidato, quien también afirmó que “hubiera sido mejor irme a casa”, pero no pudo contenerse.
Curiosamente, Datena reveló que Marçal lo había invitado recientemente a tomar un café, pero él se negó. “Por supuesto que no”, aseguró.
Leao Serva, el mediador del debate, calificó el incidente como “uno de los momentos más absurdos de la televisión brasileña, sobre todo en los debates”.
Seguí leyendo:
