Un hecho insólito y particular ocurrió en California, Estados Unidos. La tragedia se inició el pasado sábado por la mañana, cuando uno de los incendios que asolan cada verano en aquel Estado se originó en el Rancho Dorado Park, situado en una abrupta área natural a la que acuden cada semana excursionistas cerca de las montañas de San Bernardino y en la que se han quemado ya casi 3.000 hectáreas de terreno.
En esa zona, una pareja no identificada organizó una fiesta con sus amigos y sus hijos pequeños para revelar el género de su bebé, mientras grababan el momento. Según detalló el capitán Bennet Milloy, del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, la familia entró en un paraje y dispuso un generador pirotécnico con humo que, al encenderlo, provocó que se prendiera la hierba alta y seca propia del verano. La combustión, alimentada por las temperaturas altas, la baja humedad, vegetación seca y brisa fuerte, se propagó rápidamente.
Las cámaras de vigilancia captaron a la pareja corriendo frenéticamente hacia su vehículo para recoger botellas de agua en un intento por sofocar las llamas.
Los bomberos trataron de atajar las llamas, que en cuestión de segundos se propagó de forma descontrolada. Fue en ese momento cuando la pareja confesó lo ocurrido y mostró el material grabado a las autoridades.
Ahora la pareja podría enfrentarse al coste de las labores de extinción así como al coste de las indemnizaciones por los daños causados en la zona, incluyendo cargos penales por delitos menores o graves.