En las últimas semana la erupción del volcán Reykjanes, en Islandia, ha llamado la atención del mundo entero. No solo los expertos se han acercado a observar los ríos de lava sino que los lugareños también han compartido imágenes insólitas del fenómeno natural.
Desde un picnic con vista a la montaña de fuego hasta un almuerzo de salchichas cocidas en el calor de las rocas, toda clase de situaciones se han observado en las redes sociales con el volcán de fondo.
En las últimas horas, se ha vitalizado un video donde se puede observar a un grupo de jóvenes jugando al voley al pie del Reykjanes. Aunque parezca una locura, las autoridades del país han asegurado que no existe ningún riesgo por acercarse al volcán.
Los vulcanólogos aseguran que se puede contemplar el espectáculo siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad que ellos mismos marcan, informó el diario 20Minutos.
“Solo vigilamos que la gente no se acerque demasiado a la lava y si hace falta les pedimos que retrocedan, verificamos que todo esté bien”, explica Atli Gunnarsson, un policía de 45 años, con casco amarillo y máscara de gas al alcance de la mano por si la necesita.
Todo una atracción
Las erupciones en Islandia son frecuentes (una cada cinco años en promedio) pero suelen producirse lejos de las ciudades y en ocasiones en zonas muy inaccesibles. Y otras son demasiado peligrosas como para que se permita el acceso.
Esta vez se puede disfrutar del panorama tras una caminata de seis kilómetros desde una carretera aledaña al puerto pesquero de Grindavik, la localidad más próxima (3.500 habitantes), cerca de los famosos baños termales de la “Laguna Azul”.
El domingo, la avalancha de visitantes ya había despejado un camino a través del musgo volcánico hasta el valle de Geldingadalur. Otros prefirieron pagar uno de los muchos vuelos en helicóptero que sobrevuelan la zona.
El turismo en Islandia, que suele representar más del 8% del PIB, se ha desplomado por la pandemia de coronavirus, pero desde hace unos días las autoridades intentan promoverlo reabriendo el país a los visitantes que demuestren que se han vacunado o ya han tenido el Covid-19.
Es poco probable que puedan disfrutar de este espectáculo por mucho tiempo. Según los vulcanólogos, la hipótesis más probable es que la erupción se debilite rápidamente, al cabo de unos días.