El domingo por la tarde, una tragedia golpeó a un grupo de turistas que realizaban una excursión a Pedra da Gávea, un popular punto turístico en Barra da Tijuca, en la zona sur de Río de Janeiro. Leilson Souza, un guía de 36 años, perdió la vida tras ser alcanzado por un rayo mientras conducía a los excursionistas. Una turista grabó el impactante momento en que el rayo lo fulminó.
La turista, identificada como Karlla Conceição Araújo da Silva, de 26 años, había contratado la excursión desde Rondonópolis, en el estado de Mato Grosso, junto con su esposo, para disfrutar de unos días en Río de Janeiro. Karlla estaba haciendo un videoselfie mostrando el paisaje cuando, de repente, se escuchó el sonido de un rayo. La mujer soltó un grito y miró con preocupación hacia el guía antes de detener la grabación.
Leilson Souza, con varios años de experiencia como guía, estaba acompañando al grupo hasta la cima de Pedra da Gávea, uno de los senderos más desafiantes de Río, cuando una lluvia inesperada los sorprendió, informó el sitio g1. Los bomberos tuvieron que utilizar un helicóptero para retirar el cuerpo del guía.
Según relató Karlla, el guía les había advertido sobre los cambios climáticos rápidos en la región, asegurando que podrían completar la excursión bajo el sol. A pesar de una llovizna inicial, el grupo decidió continuar, confiando en la experiencia del guía.
“A mitad del camino empezó a llover, una llovizna. Él (el guía) preguntó si queríamos continuar y todos decidimos que sí. El guía dijo que había posibilidad de llegar hasta el final y tener una vista bajo el sol”, explicó Karlla.
Tras la trágica muerte de Leilson, el hermano del guía, quien está en formación para ejercer la misma profesión, asumió la responsabilidad de los turistas y los guio de regreso a la ciudad. El recorrido hasta Pedra da Gávea implica una ascensión de dos horas, seguida de un descenso de otras dos, alternando entre caminata y rappel con cuerda.
Karlla agregó: “Era desesperante. Yo me la pasaba llorando y la desesperación era total. Quería bajar pero al mismo tiempo tenía miedo, porque podían caer más rayos”.