En las calles de Campins, municipio de España y perteneciente a la provincia de Barcelona, un ciclista intentó adelantar a un vehículo en una curva y chocó de frente con un auto que se dirigía en la otra mano del carril. Un conductor, que anteriormente fue sobrepasado por el ciclista con el mismo modus operandi, se percató del accionar y pudo filmar el accidente. La arriesgada maniobra le costará al ciclista 500 euros de multa.
El accidente se produce en un tramo de la calle que es estrecho, con curvas y sin visibilidad. Es uno de los tantos casos donde el error humano produce un siniestro vial, ya que el ciclista realiza en varias ocasiones maniobras peligrosas.
Cabe aclarar que los ciclistas también deben cumplir con la normativa de tráfico, respetando siempre las señales, como en cualquier parte del mundo. Por lo que lo sucedido en Barcelona no es un caso ajeno, es un adelantamiento antirreglamentario que en su Código Penal prevé, para vehículos y ciclomotores, el retiro del carnet al conductor durante 1 a 6 años y de 6 meses a 2 años de cárcel.
Afortunadamente el hombre sólo terminó con heridas leves, por lo que fue trasladado en ambulancia al Hospital de Granollers, donde le trataron las contusiones. Solo afronta una denuncia administrativa, de sanción económica, por manejar una bicicleta y no un rodado mayor. Aunque en los casos más extremos, la conducción temeraria también se puede considerar un delito y puede conllevar las penas de cárcel.