El Gobierno de China lanzó una campaña de tres meses para producir precipitaciones artificiales en las zonas afectadas por la severa sequía.
El proyecto surgió durante la ola de calor más larga que está sufriendo el país asiático desde que comenzaron los registros en 1961. En un video, los especialistas muestran cómo están lanzando cohetes con químicos al cielo en un proceso conocido como “siembra de nubes”.
China emitió la primera alerta nacional de sequía del año el viernes pasado. El Gobierno exhortó a la población a racionar la energía, incluido el uso de ascensores y aires acondicionados, que deberán mantenerse por encima de los 26 °C de temperatura.
En el material audiovisual, se reveló que la escasa cobertura nubosa, al parecer, obstaculizaron los esfuerzos del Gobierno y el Yangtsé, el río más largo de Asia, muestra niveles récords de descenso en su caudal de agua. También se muestra que algunas partes de los principales lagos de agua dulce del país están completamente secos.
Según el portal Shine, el Ministerio de Recursos Hídricos de China declaró la semana pasada que la sequía en toda la cuenca del río Yangtsé estaba “afectando negativamente a la seguridad del agua potable de la población rural y el ganado y al crecimiento de los cultivos”. Asimismo, la cartera instó a las regiones a realizar evaluaciones precisas de las áreas afectadas y diseñar planes para mantener los suministros de agua.
En este contexto, la provincia de Hubei, en el centro de China, anunció un extenso programa de modificación del clima, desplegando aviones para disparar varillas de yoduro de plata a las nubes para inducir la lluvia, según publicó RT.