Una morsa gigante fue avistada este fin de semana en rocas de la isla de Valentia, en la costa occidental de Irlanda, un lugar demasiado alejado de su habitad natural.
El mamífero de gran tamaño tomó por sorpresa al isleño Alan Houlihan y de su hija Muireann, de cinco años, mientras caminaban por la costa de la isla de Kerry, cuando el animal salió del agua y se posó en unas rocas.
“Salió del agua hacia las rocas y nos dio un poco de espectáculo”, relató el hombre en declaraciones a Irish Examiner. Houlihan agregó que, al principio, y hasta que no le vio los colmillos, pensó que se trataba de una foca.
Gracias al material fílmico y fotográfico que recabó Houlihan y publicó en las redes sociales, el Grupo de Ballenas y Delfines Irlandeses determinó que se trataría de un adulto joven, aunque es imposible distinguir su sexo ya que tanto la hembra como el macho poseen colmillos. Además, aseguraron que se trata del tercer avistamiento de una morsa en Irlanda desde 1999.
Al mismo tiempo les informaron a todos aquellos que tengan la suerte de ver al mamífero, lo “observen a este viajero descarriado desde una distancia segura y le den el espacio que necesita” ya que se trata de un animal salvaje que puede ser agresivo.
Por su parte, Kevin Flannery, director del acuario local Dingle Oceanworld, sugiere que es “el primer avistamiento confirmado de una morsa” por la zona. En su opinión, la morsa pudo llegar hasta el lugar desde el Ártico tras haberse quedado dormida sobre un iceberg.