En la mañana de hoy, SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, lanzó con éxito su megacohete Starship desde las instalaciones de Starbase en Boca Chica, al sur de Texas, Estados Unidos. Este evento marca el cuarto vuelo de prueba del vehículo de lanzamiento Starship y su cohete propulsor de primera etapa, Super Heavy.
El cohete Starship, cuando está completamente ensamblado, mide 122 metros de altura, convirtiéndolo en el cohete más grande y poderoso del mundo. Este enorme vehículo está equipado con 33 motores Raptor en su primera etapa, diseñados para proporcionar el empuje necesario para alcanzar el espacio.
El objetivo principal de esta cuarta nave experimental es llegar al espacio y luego amerizar en el océano Índico. La NASA está observando de cerca el desempeño de este cohete, ya que podría ser clave para futuras misiones que llevarían astronautas a la Luna y Marte. La capacidad del sistema de lanzamiento Starship para ser completamente reutilizable es un aspecto fundamental, y Elon Musk expresó su esperanza de utilizarlo para la exploración del espacio profundo.
La Administración Federal de Aviación (FAA) otorgó a SpaceX la aprobación para la prueba de vuelo de este jueves, afirmando que la compañía “cumplió con todos los requisitos de seguridad y otros requisitos de licencia para este vuelo de prueba”.
Cada vuelo de prueba de Starship tiene objetivos específicos basados en las lecciones aprendidas de los lanzamientos anteriores. En el vuelo de prueba anterior, el cohete logró alcanzar la órbita, aunque explotó durante su reentrada en la atmósfera. Sin embargo, se consideró un avance importante hacia el desarrollo de cohetes reutilizables y confiables.
En esta cuarta prueba, SpaceX cambió su enfoque de simplemente alcanzar la órbita a demostrar la capacidad de regresar y reutilizar tanto Starship como Super Heavy. Los objetivos principales incluyen ejecutar un aterrizaje en el Océano Índico y un amerizaje suaves en el Golfo de México con el propulsor Super Heavy y lograr una entrada controlada de Starship.
“La cuarta prueba de vuelo cambia nuestro enfoque de alcanzar la órbita a demostrar la capacidad de regresar y reutilizar Starship y Super Heavy. Los objetivos principales serán ejecutar un aterrizaje y un amerizaje suave en el Golfo de México con el propulsor Super Heavy y lograr una entrada controlada de Starship”, informó SpaceX sobre esta iniciativa.