El Antonov An-225, el avión más grande del mundo, fue destruido hace un par de días por el ejército ruso durante la guerra contra Ucrania. En las últimas horas surgieron las primeras imágenes de lo que quedó del aeroplano.
El avión de carga gigante parece destruido en gran parte, con la nariz, las alas y algunos de sus motores gravemente dañados. Hay partes que parecen intactas, pero no se sabe hasta qué punto. Una imagen satelital de hace unos días del aeropuerto de Hostomel, en las afueras de Kiev, la capital de Ucrania, muestra cómo la cola del An-225 todavía está en su lugar.
El avión se encontraba realizando un mantenimiento programado, tras haber arribado a Kyiv el pasado 5 de febrero proveniente de Billund, Dinamarca. El “Mriya” (sueño en ucraniano) estaba guardado en el aeropuerto cuando recibió los ataques aéreos del ejército ruso.
Los rusos y los ucranianos se culpan mutuamente por destruir el avión. Un segundo ejemplar, en construcción, ya había sido destruido días antes. Creado en 1988 como parte del programa espacial soviético , el Antonov An-225 Mriya fue el avión más pesado que jamás haya despegado y el carguero más grande del mundo.
Reponerlo será prácticamente imposible. El fabricante ya anunció que el posible costo de una aeronave nueva de ese tipo estaría en el orden de los 3.000 millones de dólares.
Un titán
El AN-225 es un invento de la fábrica de aeronaves de la Unión Soviética (URSS) Antonov que voló por primera vez en 1988. El único avión que lo supera en tamaño es el Stratolaunch, aunque no es considerado el más grande del mundo ya que no tuvo “rodaje” suficiente debido a que solo se pudo ver en los aires durante un vuelo experimental en 2019.
La Unión Soviética lo creó para que sirviera de método de transporte al programa espacial al igual que Estados Unidos había acondicionado uno de sus Boeing 747.
El avión ucraniano que destruyeron los rusos es el más pesado del mundo (640 toneladas) y el mayor aerodino por longitud (84 metros). Se necesitaban seis personas para operarlo.
Sus seis motores son capaces de alcanzar los 850 kilómetros por hora, ascender hasta 11.000 metros y mantener el vuelo durante 15.400 kilómetros con los tanques llenos. En cambio, su autonomía disminuye hasta los 4.000 kilómetros al transportar 200 toneladas en su bodega.
El avión había sido de mucha ayuda durante la pandemia de coronavirus. En abril de 2020, el “Mriya” entregó 103 toneladas de medicamentos desde China a Kiev para combatir el virus. A su vez era un símbolo del país, teniendo en cuenta que participó en el último desfile dedicado al Día de la Independencia de Ucrania.
Hubo otros Antonov que corrieron con más suerte que el que fue quemado en Gostómel. Según el medio local Fakty.ua, dos AN-124-100 “Ruslan” lograron despegar antes de los ataques rusos.
El AN-124-100 “Ruslan” con número de vuelo UR-82007 despegó el 23 de febrero del aeropuerto de Gostómel hasta Malasia y otro con el número de vuelo UR-82008 lo hizo el 13 de febrero y aterrizó en el aeropuerto de la capital de Kirguistán, Bishkek, el mismo día.