Luego de que el canciller peruano, Javier González-Olaechea, anunciara que Lima no acepta la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano en referencia a las elecciones y reconociera como legítimo presidente electo a Edmundo González, su homólogo venezolano Yván Gil anunció que decidieron romper relaciones diplomáticas con Perú.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con la República del Perú, sobre la base del Artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961″, afirmó Gil. “Nos vemos obligados a tomar esta decisión luego de las temerarias declaraciones del canciller peruano que desconocen la voluntad del pueblo venezolano y nuestra Constitución”, agregó.
Además de la ruptura con Perú, Caracas le exigió a los Gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay que retiren a su personal diplomático del territorio venezolano. El Ejecutivo venezolano denunció que estos países llevaron a cabo “acciones y declaraciones injerencistas” contra Venezuela, en el contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio cuyos resultados fuerorn cuestionados por estas naciones.
Por otro lado, en una dura advertencia al Gobierno de Estados Unidos, el canciller Gil pidió enfáticamente que “saquen sus narices” de Venezuela. “Venezuela triunfará sobre una operación terrorista que, a nuestro entender, se ejecuta desde la Casa Blanca”, afirmó Gil en su cuenta de la red social X. Este mensaje fue una respuesta a una declaración del subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols, quien rechazó “los llamados del presidente Nicolás Maduro y su círculo íntimo para el arresto de los líderes de la oposición” venezolana, argumentando que “los venezolanos tienen el derecho constitucional a expresar sus opiniones libremente y sin represalias”.
En respuesta a Nichols, Gil aseguró que “sus títulos no son líderes de oposición, son simplemente unos fascistas que dirigen una operación terrorista ideada en Washington”. Además, añadió que la “aventura” en desarrollo fracasará y sus responsables enfrentarán a la justicia. “Saquen de una vez por todas sus narices de Venezuela, aquí reinará la paz y la justicia. Los lacayos del imperialismo decadente, como de costumbre, terminarán en el basural de la historia”, sentenció el canciller.