La dramática historia de Ismael y Angelita Ramírez, un matrimonio que emigró de México a Fresno, California, hace dos décadas, ha conmocionado a la comunidad después de que su propio hijo los dejara sin hogar, al transferir la propiedad de la casa a otra persona sin su conocimiento. El hijo del matrimonio había firmado el título como único propietario en 2003 cuando ayudó a sus padres a encontrar un hogar, ya que ellos no hablaban inglés en ese momento.
La pesadilla de los Ramírez comenzó en abril cuando recibieron una notificación de desalojo, dejándolos sorprendidos y devastados. Durante 20 años, habían vivido en esa casa, pagando religiosamente $700 al mes mientras criaban a su familia. “Durante todo este tiempo, estábamos convencidos de que esta casa era nuestra”, expresó Ismael Ramírez en español a los medios locales.
Sin embargo, la realidad era más compleja. A pesar de años de ocupación y pagos regulares, el nombre de los Ramírez nunca apareció en la escritura de la propiedad. Su hijo, Ismael Jr., firmó el título como único propietario en 2003 cuando ayudó a sus padres a encontrar una vivienda, ya que ellos no hablaban inglés en ese momento. A pesar de los deseos del matrimonio de que sus nombres figuraran en el contrato, fueron persuadidos por su hijo y el vendedor de que no era necesario, una trágica falta de comprensión debido a su barrera idiomática.
La situación dio un giro trágico a principios de año cuando Ismael Jr. transfirió la propiedad de la casa a una mujer sin informar a sus padres. Fue esta mujer quien les entregó el aviso de desalojo y les informó que estaban siendo desalojados y que la casa estaba en proceso de venta.
La pareja ha enfrentado dificultades al buscar asistencia legal, ya que los abogados se han negado a tomar el caso al enterarse de que la propiedad estaba a nombre de su hijo.
“Nos dejaron sin nada”, lamentó Ismael Ramírez, cuya salud se ha deteriorado, ya que no puede caminar, y su esposa Angelita sufre de hipertensión. Hace más de cinco meses que no tienen noticias de su hijo, el mismo que realizó la transferencia de la propiedad. La familia se ha refugiado en casa de su hija, pero la situación es insostenible.
La desesperación llevó a los otros hijos de los Ramírez a crear una campaña en GoFundMe para ayudar a sus padres a recuperarse y encontrar una solución a esta angustiosa situación. Fabián Ramírez, uno de los hijos, expresó: “Mis padres no merecen este dolor que les han infligido, y nos duele como familia”. Hasta el miércoles por la mañana, la campaña había recaudado casi $40,000 de su objetivo de $45,000.