El gobierno ruso registró este sábado 697 muertos por covid-19 en las últimas 24 horas, récord por quinto día consecutivo en momentos en que el país sufre una fuerte ola de contagios por la variante Delta del virus. Rusia registró 24.439 nuevos casos en un día, entre las cifras más altas desde mediados de enero, cuando el país salía de una segunda ola de coronavirus. En la capital Moscú, principal foco de la epidemia, se contabilizaron 116 muertos en las últimas 24 horas, cifra cercana a su récord establecido a principios de la semana.
El rebrote de coronavirus comenzó a mediados de junio con la propagación de la variante Delta pero también debido a una dificultosa campaña de vacunación. Lanzada en diciembre en medio de la propaganda oficial de la vacuna Sputnik V, por el momento solamente ha convencido a 23,6 millones sobre los 146 millones de rusos, es decir, al 16% de la población, con al menos una dosis.
Moscú impuso en las últimas semanas medidas tales como el retorno al teletrabajo para parte de los asalariados, vacunación obligatoria en los servicios de asistencia personalizada y creó un pase sanitario para poder ir a restaurantes. Casi una veintena de regiones reintrodujeron restricciones, que la mayoría de ellas habían levantado desde enero. El presidente Vladimir Putin se opuso el miércoles a imponer la obligación de inocularse a nivel nacional, pero llamó a los rusos a vacunarse y a no ceder ante los rumores respecto a las vacunas.
El Kremlin, que admitió que no podrá alcanzar su objetivo del 60% de vacunados para agosto, rechaza cualquier confinamiento nacional para preservar la frágil economía del país. El número de muertes registradas oficialmente es de 137.262, lo que convierte a Rusia en el país europeo más enlutado por la pandemia. No obstante, la Agencia de estadísticas Rosstat, que maneja una definición más amplia de las muertes vinculadas al coronavirus, contabilizó 270.000 muertes a fines de abril.