La vacuna contra la Covid-19 ya es una realidad. O al menos así lo aseguró este martes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien hizo oficial el registro, pese a que poca información ha divulgado sobre la eficacia de los ensayos y de la seguridad, a diferencia de otros laboratorios y empresas farmacéuticas.
El anuncio ruso llega cuando el mundo registra más de 736.000 muertos por la pandemia que tuvo su origen en diciembre en China.
Si bien la producción industrial de la vacuna rusa, de la cual 20 países han encargado ya 1.000 millones de dosis, comenzará en septiembre, en América Latina podría demorarse unos meses más, según el presidente del fondo soberano implicado en su creación, Kirill Dmitriev.
Es que el Fondo de Inversión Directa de Rusia espera recibir la aprobación para la producción de la vacuna rusa contra el coronavirus en varios países latinoamericanos para noviembre, según Dmítriev.
“Esperamos que nuestra vacuna pueda ser producida en Brasil. Creemos que Rusia y América Latina desarrollarán una colaboración en torno a la vacuna”, afirmó durante una conferencia de prensa y destacó que esa región es muy importante para el fondo. “Trabajaremos con los reguladores para conseguir la aprobación de la vacuna en América Latina para noviembre”, dijo, en declaraciones citadas por el portal RT.
Además, Dmitriev anticipó que en los próximos días se sabrá cuáles serán los colaboradores con los que contará el Fondo en los países latinoamericanos.
Este martes, Putin dijo que la vacuna había demostrado su eficacia durante las pruebas, ofreciendo una inmunidad duradera contra el virus. Sin embargo, muchos científicos dentro y fuera del país se han mostrado escépticos, cuestionando la decisión de registrar la vacuna antes de los ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implicar a miles de personas.
En declaraciones en una reunión del gobierno, Putin hizo hincapié en que la vacuna había pasado las pruebas necesarias.
“Me gustaría repetir que ha pasado todas las pruebas necesarias”, manifestó. “Lo más importante es asegurar la total seguridad de utilizar la vacuna y su eficacia”.
Añadió que una de sus dos hijas se había vacunado y se sentía bien. “Ha participado en el experimento”, señaló. La vacuna fue bautizada como Sputnik V (V de vacuna), en homenaje al famoso satélite soviético.