Entre la pandemia y el cepo al dólar, planear vacaciones en el exterior no es lo más atractivo por estos días. Sin embargo, el verano llegará de todas maneras. Mientras la costa bonaerense ultima sus protocolos, lo mismo ocurre del otro lado de la cordillera, en ciudades chilenas como Viña del Mar y La Serena, favoritas indiscutidas de los mendocinos.
La temporada de playa se inaugurará, oficialmente, el 15 de diciembre, pero las temperaturas ya rozan los 25 grados en las costas del Pacífico, por lo que las autoridades comenzaron a aplicar controles y revisar protocolos sanitarios frente al Covid-19.
En Viña del Mar, que hace pocos días salió del aislamiento e inició la fase 3 de preparación -con reuniones sociales, apertura de comercios y movimiento entre comunas sin cuarentena-, se encuentra en la última etapa de revisión un protocolo definido para playas, del cual hasta ahora solo ha sido ratificado que el uso de tapabocas será fiscalizado como en cualquier otro espacio público, al igual que el número máximo de personas reunidas (según la fase del plan “Paso a paso”).
El ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, destacó que “el plan de playas seguras tiene tres ejes: la elaboración de un protocolo de buenas prácticas para la prevención de contagios junto a salud pública y turismo; una campaña informativa de autocuidado para la ciudadanía, y convenios de trabajo con municipalidades, para garantizar que las playas cumplan con los estándares sanitarios adecuados”.
Entre las medidas a aplicar figuran la obligatoriedad de establecer zonas especiales (por ejemplo, para adultos mayores y familias), distancias de un metro entre personas y de cinco metros entre grupos (tal como ocurre en los parques), que no haya vendedores ambulantes en la arena (las personas solo podrán acudir a los puestos establecidos), y que se señalicen vías de ingreso y de salida.
Además, se estudia la obligatoriedad de que cada playa tenga un coordinador para la prevención de Covid-19 y que se estandaricen los sistemas de limpieza e higienización, con infraestructura para los visitantes, según informó La Tercera.
Por su parte, la subsecretaria de Salud Pública de Chile, Paula Daza, confirmó “que puede haber máximo 10 personas en un lugar abierto, separados por un metro y con uso de mascarilla. Esos son los tres lineamientos generales, independiente de la fase de la comuna”.
“En el caso de las playas, las autoridades locales van a tener que determinar, por el tamaño, cuánta gente en general puede estar, porque el aforo va a estar determinado por el distanciamiento de las grupos y entre las personas”, dijo la funcionaria.
Los concesionarios de balnearios esperan ansiosos las precisiones. Con 150 metros para esparcimiento, el clásico Caleta Abarca es una postal de cada verano donde no cabe un alfiler.
El responsable del recinto, Ricardo Stark, aseguró que “nos preocupan los protocolos, porque no existen y la gente ya está viniendo; el uso de mascarilla será letra muerta si no se aumenta la fiscalización; yo recibo hasta 3.500 personas en un día”.
Más al norte, en la Cuarta Región, también se ha iniciado la fase 3, por lo que se avanza en definir los controles para evitar una explosión de contagios de Covid-19 en las playas de La Serena.
Según publicó diario El Día, el capitán del puerto de Coquimbo, René Moraga, profundizó en el trabajo que se ha venido generando en las playas, explicando que en coordinación no solo con la Seremi de Salud, sino que también con los municipios “estamos realizando un trabajo de fiscalizaciones en el borde costero con el propósito de poder llevar a cabo una planificación que vaya de la mano con los protocolos que el gobierno regional irá materializando. Estamos todos los días dando cumplimiento al uso de mascarilla y al distanciamiento social, que es lo que se estipula en la normativa sanitaria”.
Para Muriel Ramírez, profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte y directora del Magíster en Salud Pública, la playa es menos riesgosa que un espacio cerrado, aunque enfatizó en que es necesario mantener todas las precauciones necesarias para evitar contagios.
En tanto, desde la Seremi de Salud reiteraron que “las personas que van a hacer uso de las playas tienen que mantener los mismos protocolos que actualmente rigen en parques y plazas al aire libre. Esto quiere decir que deben usar la mascarilla, mantener la distancia física y evitar las aglomeraciones, es decir, estar en grupos de no más de 10 personas. También se realizarán las fiscalizaciones correspondientes y quienes no cumplan con las medidas sanitarias, arriesgan sanciones”.
No obstante, todavía resta saber cuándo los gobiernos de Argentina y Chile acordarán la fecha de reapertura de fronteras para turismo y si existirá algún requerimiento de test o seguro médico que incluya Covid-19.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Chile acumula 488.190 infectados -461.097 recuperados-, con un promedio diario estabilizado en 1.500 y 1.529 fallecidos totales.
