El efecto de la pandemia siguió lastrando el mercado laboral en Estados Unidos y en las últimas 24 horas varias multinacionales que esperaban ayudas oficiales como Disney, American Airlines y United Airlines anunciaron 60.000 despidos, sin un acuerdo a la vista en el Congreso para un nuevo plan de rescate.
A casi un mes de las elecciones presidenciales, los despidos por la pandemia - que en un principio golpearon particularmente a sectores como los restaurantes y el ocio - comenzaron a extenderse. Esta semana empresas del sector de las aerolíneas y de las finanzas anunciaron recortes como consecuencia de la aguda contracción de la economía estadounidense, que en el segundo trimestre tuvo una caída de 31,4% sobre igual período del año pasado.
La líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, tiene previsto reunirse con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, con el objetivo de acordar un nuevo plan de ayuda como el paquete de 2,2 billones de dólares que el Congreso aprobó en marzo.
Pelosi dijo ser “optimista”, pero admitió que ambas partes siguen estado “muy lejos” en varios temas y mencionó específicamente la ayuda para los estados y gobiernos locales.
Los demócratas, que controlan la Cámara Baja, van a votar este jueves un paquete por 2,2 billones de dólares, pero la portavoz del gobierno Kayleigh McEnany rechazó la propuesta y marcó la línea en un proyecto por 1,6 billones, con 250.000 millones para los gobiernos locales y los estados.
“Nancy Pelosi no está siendo seria. Si ella adopta una postura seria, entonces podemos tener una discusión”, indicó McEnany.
El paquete de ayuda al principio de la pandemia benefició a los trabajadores con pagos semanales adicionales al seguro de desempleo, pero también a empresas, que a cambio se comprometieron a no efectuar despidos.
American Airlines recibió 5.800 millones de dólares y United Airlines 4.958, a cambio de mantener su plantilla hasta septiembre. Con el final del mes llegó el anuncio de que despidieron temporalmente a 19.000 y 13.000 trabajadores, respectivamente.
En la carta que anunció a los empleados el cese, el presidente de American Airlines, Doug Parker, explicó a sus empleados que la empresa volverá a contar con ellos si demócratas y republicanos llegan a un acuerdo.
El gigante Disney anunció el despido de 28.000 empleados de su división de parques de diversiones debido a las restricciones que rigen en California por la pandemia.
La ola de despidos afecta a todos los sectores: la aseguradora AllState advirtió del despido de 3.800 personas, mientras Marathon Petroleum cesó a 2.050 empleados, un 12% de su nómina. Los datos del Departamento de Trabajo, que reflejan información hasta el 26 de septiembre, mostraron que las nuevas peticiones de subsidio por desempleo siguen en un nivel muy alto de 837.000.
Las nuevas peticiones semanales de subsidio por desempleo están por encima del nivel que alcanzaron en las peores semanas de la gran recesión de 2008-2010.
“Las peticiones siguen en un nivel alto”, indicó la economista Rubeela Farooqi de la consultora High Frequency Economics. “Los anuncios de despidos siguen. Aunque se han recuperado empleos, la pérdida de puestos de trabajo sigue”, agregó.
El impulso de la apertura de muchos negocios tuvo un efecto limitado en el empleo y la crisis trasluce el impacto del coronavirus, más de seis meses después de que se decretaran los primeros confinamientos.
La crisis inducida por la pandemia pulverizó el mercado laboral que pasó de tener un nivel de desempleo de 3,5% en febrero a un 14,7% en abril.
Con el final del confinamiento, las cifras comenzaron a enderezarse paulatinamente y en agosto la tasa de desempleo bajó a 8,4%. La situación sanitaria sigue sin estar controlada y en los últimos siete días se han registrado cerca de 300.000 nuevos casos de coronavirus en el país del mundo donde hay más muertos por esta enfermedad, con cerca de 207.000 fallecidos.
En este contexto, el gasto en consumo personal subió un 1%, pero los ingresos de los hogares cayeron un 2,7%, más de lo previsto por los analistas, según los datos del Departamento de Comercio, que indicó que la expiración de las ayudas oficiales explica esa disminución.
El experto Gregory Daco de la consultora Oxford Economics señaló que estos datos traslucen una debilidad, ya que la tasa de ahorro pasó de 14,1% a 17,8%.
“A medida que disminuyen las ayudas del gobierno, los consumidores rascan en sus ahorros para financiar sus gastos”, explicó Daco.
El analista señaló que “el principal motor de la economía (el consumo) está en riesgo de atascarse”.