El editor senior de la revista Nature Energy, Fouad Khan, publicó un artículo en la revista Scientific American en el que plantea una hipótesis que sostiene que podríamos estar viviendo en un universo que en realidad es una simulación creada de forma virtual.
Sin embargo, esta hipótesis ya la había planteado antes el creador y CEO de la compañía aeroespacial SpaceX, Elon Musk, a quien además avaló el divulgador y astrofísico Neil Degrasse Tyson, así como también el profesor de Oxford Nick Bostrom.
Según explica Fouad Khan, existen indicios consistentes que pueden confirmar esta posibilidad y sostiene que si el universo fuese una simulación en un mundo virtual, necesitaría una fuente de energía en forma de un procesador gigante que representaría no solo la potencia o fuerza de ese escenario, sino también el único elemento que residiría fuera de la simulación, lo único real.
Según esta hipótesis, tanto el comportamiento como el entorno del personaje se determinarían gracias a los algoritmos, que tienen en cuenta algunas de las variables ambientales y algunas de las variables de estado del personaje. De este modo, se trataría de “una proyección subjetiva de algunas de las variables dentro del programa para que podamos experimentar la sensación de estar en el juego”, explica el artículo de Khan.
Nuestra percepción
Por otra parte, Khan explica que la existencia de la conciencia es que se trata de una experiencia creada por nuestros cuerpos, aunque no para nosotros. Y sostiene que somos “como los personajes de Grand Theft Auto, existimos para crear salidas audiovisuales integradas”.
También detalla que al igual que con los personajes del videojuego, “es muy probable que esto sea en beneficio de alguien que experimente nuestras vidas a través de nosotros”.
En su artículo en Scientific American, Khan explica que la experiencia de los personajes podría ser “muy diferente de la experiencia del jugador del juego”, pero añade que “entre el personaje y el jugador hay un área gris donde partes del jugador y partes del personaje se combinan en algún tipo de conciencia”, añade Khan.
“Todo lo que podemos hacer es aceptar la realidad de la simulación y hacer de ella lo que podamos”, concluye Khan en el artículo.