Una nena de nueve años, que había sido diagnosticada con coronavirus, falleció mientras dormía en su casa en San Antonio, Estados Unidos.
Ocurrió tres días después de que Makenzie Gongora fuera confirmada como una paciente con coronavirus, informó el diario Today. Todo comenzó el 29 de enero pasado, cuando la pequeña empezó a sentir un intenso dolor de cabeza y de estómago.
Sus padre la llevaron al médico y tras tomarle la temperatura decidieron realizar los testeos para Covid-19, entre otros estudios. Tras los resultados positivos los médicos la enviaron a su casa y le ordenaron que guardara reposo. Si presentaba fiebre otra vez tenía que regresar al hospital.
En diálogo con el mencionado medio, su tía, Victoria Southworth, dijo que Makenzie no tenía problemas respiratorios y sus síntomas eran leves.
Además, otros familiares de la menor explicaron que los síntomas aparecían y desaparecían y que todo la situación parecía manejable. Sin embargo, una noche la pequeña les dijo a sus padres que se sentía muy agotada y se fue a dormir más temprano.
Cuando Southworth se acercó para comprobar el estado de salud de su sobrina se dio cuenta que la menor no respiraba, había fallecido. Ahora la familia de la niña espera los resultados de la autopsia para conocer las causas de muerte.