Una mujer está acusada en Rusia de asesinar a martillazos a su propia hija de 3 años, después de una sobredosis de antidepresivos. Como intentó suicidarse, está internada en el hospital. Arriesga 20 años de cárcel.
El aberrante homicidio tuvo lugar el pasado 16 de octubre, en el interior de una vivienda de Kirovgrad, en la región central de Sverdlovsk.
Natalia Petunina estaba junto a su pequeña Lisa (3), mientras su esposo Vladimir estaba en el trabajo. En un momento determinado, y luego de ingerir una gran cantidad de pastillas, Natalia agarró un martillo y golpeó en la cabeza a Lisa hasta matarla.
A las pocas horas, Vladimir volvió a casa y halló a su hija tirada en el piso en un charco de sangre. En tanto, su pareja estaba casi sin signos vitales, a raíz de la sobredosis, por lo que debió ser internada tras su fallido intento de suicidio.
Forenses confirmaron que la chiquita de 3 años murió a causa de las heridas después de haber sido golpeada varias veces con un martillo en la cabeza.
El vocero de la Policía local, Valeriy Gorelykh, dijo a los medios locales: "Al parecer, después de darse cuenta de lo que había hecho, la madre trató de quitarse la vida. No logró su plan porque su esposo llegó a casa del trabajo para almorzar y llamó a los servicios de emergencia”.
El Comité de Investigación de la región de Sverdlovsk inició una causa penal por el asesinato de la menor contra la madre. Petunina enfrenta hasta 20 años de prisión en caso de ser declarada culpable.
“Poco antes de la tragedia, la madre tomó una dosis de medicamentos mucho mayor de la que debería haber tomado. Eso podría provocar la agresión hacia la nena”, aclaró el portavoz de la fuerza policial, en declaraciones citadas por The Sun.
Por su parte, los familiares de Petunina confirmaron que sufría de depresión y que tomaba drogas habitualmente.
Su madre Valentina declaró: “Cuando Vladimir encontró a Lisa, pensó que era pintura en su cabeza. Mi hija [Natalia Petunina] experimentó temores constantes y tomó antidepresivos recetados. Cuando veía una ambulancia o un patrullero en la calle, le entraba el pánico al pensar que la perseguían. Ella arruinó su vida por completo".