Una mujer denunció a su médico especialista en fertilidad, a quien acusó de “violación médica” luego de emplear su propio esperma en su paciente para embarazarla tras un tratamiento que tuvo lugar hace 40 años.
La víctima se llama Bianca Voss, una mujer estadounidense de 75 años que acudió al especialista Martin Greenberg en 1983 con el objetivo de poder llevar adelante la fecundación, gestación y nacimiento de un bebé.
Sin embargo, la criatura producto de ese tratamiento –llamad Roberta- decidió rastrear sus orígenes el año pasado y a través de una prueba de ADN descubrió que su padre biológico era el mismo médico que practicó la inseminación.
Tras semejante revelación, Bianca inició acciones legales en los tribunales de Nueva York. Voss afirmó que le había pagado al Dr. Greenberg la suma de $ 100 dólares en 1983 para que consiguiera un donante de esperma anónimo para la fertilización. Sin embargo, el abogado de la denunciante sostuvo que el profesional empleó su propio esperma para el procedimiento con la mujer: “Lo hizo sin su consentimiento y en contra de sus deseos”, dijo el letrado.
“Algunas personas llaman a este acto horrible ‘violación médica’, pero independientemente del nombre, la mala conducta intencional y atroz de Greenberg es poco ética, inaceptable e ilegal”, expresó el abogado.
En tanto, Bianca afirmó que “Quería a alguien anónimo. Dijo (por Greenberg) ‘¿te importa si el donante es judío? Y dije ‘no’ y eso fue todo. Pensé que podría ser un estudiante de medicina del hospital, pero eso fue todo y luego me pidió el cheque por $ 100 para cubrir al donante, su inconveniente”.
En tanto, el acusado que vive en Miami rechazó hacer declaraciones a la prensa y aún no brinda su versión de los hechos tras tomar estado público el caso.