Una estrella podría “escapar” de nuestra galaxia: cómo fue el descubrimiento

Los astrónomos profesionales siguieron su observación y determinaron que el objeto era una estrella de baja masa o enana marrón, moviéndose a una velocidad de 1,6 millones de kilómetros por hora.

Una estrella podría “escapar” de nuestra galaxia: cómo fue el descubrimiento
Una estrella podría ‘‘escapar’' nuestra galaxia: Cómo fue el descubrimiento.

Tom Bickle, un estudiante de astronomía en Southampton, Inglaterra, hizo un descubrimiento inusual mientras examinaba imágenes del cielo nocturno en busca de rastros de objetos ocultos en las afueras de nuestro sistema solar. El joven estudiante notó una tenue mancha moviéndose por la pantalla de su computadora.

Los astrónomos profesionales siguieron su observación y determinaron que el objeto era una estrella de baja masa o enana marrón, moviéndose a una velocidad de 1,6 millones de kilómetros por hora, lo que podría ser suficiente para escapar de la Vía Láctea. Adam Burgasser, físico de la Universidad de California en San Diego, dirigió el estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters, describiendo este hallazgo como espectacular.

El descubrimiento de Bickle tiene implicaciones para el estudio de las estrellas más antiguas y rápidas de nuestra galaxia, conocidas como estrellas de halo. Estas estrellas se mueven en órbitas extrañas, diferentes a las órbitas circulares de las estrellas cercanas al Sol, lo que sugiere que se formaron antes de que la Vía Láctea adquiriera su estructura actual.

El objeto encontrado por Bickle, denominado CWISE J1249+3621, es único debido a su baja masa, solo el 8% de la del Sol, lo que lo coloca en el límite entre una estrella y una enana marrón. Los científicos aún investigan su origen, que podría estar relacionado con una supernova o una interacción violenta con agujeros negros.

Este hallazgo fue posible gracias a un proyecto llamado Backyard Worlds: Planet 9, en el cual astrónomos aficionados como Bickle buscan objetos en movimiento utilizando datos del Wide-field Infrared Survey Explorer de la NASA.

A pesar de los avances en la tecnología, Burgasser destaca que el ojo humano sigue siendo más eficiente para detectar estos objetos débiles en movimiento que los algoritmos computacionales. Además de las imágenes, los investigadores utilizaron el telescopio Keck II en Hawái para confirmar la velocidad del objeto.

Sin embargo, aún se requiere más información sobre su composición química para comprender mejor su origen. Burgasser no se preocupa por la posibilidad de que el objeto se pierda en el espacio intergaláctico pronto, ya que, a pesar de su alta velocidad, se moverá solo 1,5 años luz por milenio.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA