Una bebé de 17 meses murió tras tragarse la pila del control remoto del televisor de su casa en Lubbock, en Texas (Estados Unidos). La batería se asentó en su esófago y le quemó las cuerdas vocales, la garganta y el esófago, informó el diario Metro.
Reese Smith había tenido una tos constante a lo largo de una semana por lo que su madre decidió llevarla al pediatra. Una vez en el médico, le practicaron una radiografía y descubrieron que se había tragado una pila.
El objeto había atravesado la garganta de la niña y se había asentado en su esófago, causándole graves quemaduras. Inmediatamente, fue trasladada al hospital Infantil de Texas, donde se sometió a varias cirugías para extraer la pila y paliar el daño que esta había hecho en su organismo.
Pero pese a los esfuerzos de los cirujanos, la niña no sobrevivió. Después del trágico final, la familia compartió el caso en una página de recaudación de fondos.
“Con el corazón roto... no mucho más que decir en este momento. He estado tratando de encontrar las palabras por un tiempo. Tengo que volver a casa. Mi mamá también volvió a casa. Pero nos faltaba un miembro de la familia. Es una angustia que nunca seré capaz de expresar”, sentenció en Facebook.