El caos y la confusión se apoderaron del Aeropuerto Internacional de Shanghái Pudong, en China, tras la confirmación de que uno de los trabajadores de la aeroestación tenía coronavirus lo que desencadenó una avalancha humana.
La batahola se produjo tras la confirmación de que un operario del gigantesco establecimiento había contraído covid-19. Ante este panorama las autoridades del gigante asiático determinaron testear a las 17 mil personas que prestan servicios en el lugar y en caso de ser dados como positivos debían aislarse.
Ante este riesgo los empleados se lanzaron en manada contra los ingresos del edificio para ganar la calle y evitar los análisis.
Sin embargo el personal fue conducido a los amplios estacionamientos del aeropuerto donde se llevaron adelante miles de pruebas PCR en pocas horas.