La ciudad china de Dunhuang quedó totalmente deglutida por un ‘tsunami’ gigantesco de tierra y arena que cubrió todo tras sus pasos y alcanzó una altura de 100 metros, provocando la paralización de toda la urbe por horas.
La ciudad se ubica al noroeste del gigante asiático y es conocido por las antiguas cuevas de Mogao.
En esta urbe fue cuando durante el último fin de semana una enorme nube de arena avanzó con rapidez de norte a sur y logró cubrir todo, incluso edificios de más de 100 metros de altura.
El fenómeno provocó el ocultamiento del cielo y que el ambiente adoptara un color amarillento.
Además, el polvo en suspensión no solo afectó edificios, también provocó la paralización del tráfico en autopistas y calles secundarias
Debido a la casi nula visibilidad, se registraron diversos incidentes viales hasta que la actividad se paralizó por la contaminación en el aire y por la dificultad para poder ver.
Autoridades estatales y científicos pidieron a la población que no saliera al exterior de sus viviendas, mientras el meteoro ocurría y sugirieron mantener los espacios cerrados y humedecidos debido a la sequedad y la fuerte presencia de polvo en suspensión.