Un empleado de una de las industrias siderúrgicas más grandes de China había sembrado el misterio entre sus compañeros y jefes, luego de desaparecer de la fábrica en la que trabajaba durante su turno.
La situación alertó a toda la compañía y mantuvo en vilo a directores y operarios ya que la desaparición había ocurrido durante su permanencia en la empresa.
Sin embargo, al revisar las cámaras de seguridad del lugar se determinó el trágico final para el obrero. Wang Long era un enérgico trabajador de 34 años que había comenzado a realizar emprendimientos personales fuera de su horario en la empresa Baogang Group.
Entre esas actividades, Long comenzaba a caminar el mundo de las finanzas y se animaba a realizar operaciones bursátiles menores de forma virtual.
Sin embargo, días atrás una mala rueda en las bolsas bursátiles lo llevó a perder una suma de dinero que para él representaba mucho. El hombre había perdido había perdido más de 60.000 yuanes (unos 9.160 dólares).
La situación fue demasiado para él: las deudas por lo que había perdido se acumulaban y la capacidad de pagar era nula, lo cual lo llevó a que el pasado 24 de marzo tomara una decisión extrema y fatal.
El operario de la fábrica ubicada en Baotou, región de Mongolia Interior, se acercó a una fundición de metales y segundos después desapareció.
Según lo que reconstruyó la Policía de las cámaras de seguridad y del difícil momento que atravesaba Long, el sujeto se arrojó al horno de forma voluntaria ya que afrontaba una crisis personal.