Tres niños de 8, 10 y 11 años murieron tras caer en un lago helado en Inglaterra. Uno de los chicos había saltado al agua para auxiliar a los otros dos que eran completos desconocidos.
Según informó el Daily Mail, tres niños de 6, 8 y 11 años estaban jugando sobre el lago del Babbs Mill Park, que se había congelado por las bajas temperaturas. En un momento determinado el hielo cedió y los tres cayeron adentro.
El primero en advertir la situación fue Jack Johnson, un chico de 10 años que no dudó un segundo y se arrojó al agua helada con intenciones de salvar a alguno de los niños.
Al escuchar los gritos de socorro, el abuelo de Jack salió de la casa y también se arrojó al lago, pero su nieto y dos de los chicos murieron debido a la baja temperatura del agua.
El niño de seis años fue el único que sobrevivió y fue trasladado al hospital más cercano donde quedó internado en terapia intensiva. Según los informes iniciales, todos los chicos sufrieron paros cardíacos.
El superintendente Richard Harris de la policía de West Midlands dijo que las familias de los jóvenes estaban “devastadas”. Tras el hecho, los vecinos de la comunidad de Solihull se reunieron en el Babbs Mill Parck y dejaron tributos para los niños.