Ver una Ferrari destruida despierta la reacción de cualquier amante de los autos. Y más aún si se trata de una cupé que le rinde homenaje al fundador de la marca, que tiene un precio de mercado cifrado en 2,6 millones de dólares. Esto sucedió en Países Bajos.
Las imágenes de la Ferrari Enzo destrozada al costado de un camino neerlandés son el corolario de lo ocurrido en la ciudad de Baarn, al sudeste de Ámsterdam. El auto era conducido por el mecánico de una concesionaria de la marca italiana en Hilversum. Había salido a dar una vuelta y tenía que llevarla a destino sana y salva. No lo consiguió.
Hay sólo tres Ferrari Enzo registradas en los Países Bajos, de las 400 unidades que se construyeron entre 2002 y 2004. El número original de producción era de 399, pero la casa de Maranello quebró aquella decisión para destinarle la última al Papa Juan Pablo II, en la etapa final del papado del Sumo Pontífice (falleció en abril de 2005), detalló Clarín.
Un testigo citado por el diario Daily Mail aseguró que se trató de una mala maniobra del mecánico, ya que no hubo a priori otro auto involucrado en el incidente. Al parecer, se salió de la ruta e impactó contra la base de un árbol talado en la zona.
Tras el choque arrancó dos ruedas de cuajo y rompió los brazos de suspensión. El interior del habitáculo también tuvo severas averías por el impacto, el cual se produjo al costado derecho del vehículo y que se dio con la suficiente violencia para que se desplegaran todos sus airbags. Esto atenuó el riesgo de que el conductor sufriera heridas.
Según contó una persona que dijo haber visto el suceso, “golpeó un tocón de árbol al costado de la ruta”, con tanta violencia que “el tocón estaba dañado”.
La cupé no tenía patente
Hay distintas versiones sobre la propiedad del auto, ya que no queda claro si estaba en el concesionario Ferrari por una reparación encargada por un cliente o si estaba en venta. Como fuere, la cupé transitaba sin la patente y tenía las butacas cubiertas con una protección plástica que suelen poner en los talleres para resguardar el tapizado.
El clima invernal tampoco colaboró con la impericia del mecánico, porque el frío y la humedad que había en ese momento en la zona generó una calzada resbaladiza y susceptible de derivar en un despiste cuando se conduce un auto de 660 caballos de potencia que entrega el motor V12 de 6 litros. Aunque tiene asistencia de anti bloqueo (ABS) en los frenos y control de estabilidad (ESP), no fueron suficientes para evitar el derrape y el desastre.
La buena noticia es que especialistas afirman que la Ferrari podría recuperarse con el trabajo de un restaurador y volver al mercado.
Uno de los modelos más emblemáticos de la marca
También conocida como F60, ya que siguió la tradición de la F40 y la F50, dos de los modelos más emblemáticos del cierre del siglo 20, la Ferrari Enzo fue pieza de compra de muchas celebridades: los músicos Eric Clapton, Rod Stewart, Nick Mason y 50 Cent; los pilotos Michael Schumacher y Fernando Alonso; o el futbolista Zlatan Ibrahimovic, la tuvieron en sus garajes.
De todos modos, la unidad más valuada fue la última, la obsequiada al Papa Juan Pablo II. Después de fallecido, la Ferrari Enzo número 400 fue subastada para ayudar a los damnificados por el Huracán Katrina que en 2005 arrasó New Orleans. Se recaudaron más de seis millones de dólares.