Un maestro fue brutalmente asesinado por sus alumnos en México: su cuerpo fue arrojado a cocodrilos

Tenía 40 años y pedían 2 millones de pesos mexicanos para su rescate. Dos jóvenes de 17 y 18 años fueron detenidos.

Un maestro fue brutalmente asesinado por sus alumnos en México: su cuerpo fue arrojado a cocodrilos
Un maestro fue brutalmente asesinado por sus alumnos en México: su cuerpo fue arrojado a cocodrilos

Un espeluznante crimen conmocionó a México luego de que Diego Yasmar Barrales San Juan, un maestro de 40 años, fuera secuestrado y brutalmente asesinado tras no poder pagar el rescate que exigían sus captores. El hombre, cuya familia no logró reunir los 2 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 100 mil dólares) que les solicitaron, fue golpeado antes de que su cuerpo fuera arrojado al río Pantepec, conocido por estar lleno de cocodrilos.

El secuestro ocurrió el 6 de agosto, cuando Barrales salió de su casa como de costumbre, pero fue interceptado en el camino por sus secuestradores. Su auto fue hallado al día siguiente en un camino rural de Álamo Temapache, al noreste de Ciudad de México. La familia, tras denunciar su desaparición, recibió una llamada exigiendo el dinero, pero al no poder cumplir con la suma, los secuestradores lo asesinaron.

El cuerpo del maestro fue encontrado flotando en el río Pantepec. Aunque sus captores aparentemente intentaron que los cocodrilos se deshicieran de su cadáver, estos “no lo tocaron”. Según las autoridades, Barrales San Juan había sido golpeado repetidamente antes de ser arrojado al agua pero las causas de la muerte no están claras.

Los principales sospechosos del brutal asesinato son dos adolescentes de 17 y 18 años, exalumnos de la víctima, y uno de ellos vecino del docente. Ambos fueron detenidos el 6 de septiembre, y aunque todavía no han sido formalmente acusados de asesinato, están imputados en la causa por secuestro con agravantes.

Sus secuestradores fueron alumnos de él. Tienen 17 y 18 años. Foto: The Sun.
Sus secuestradores fueron alumnos de él. Tienen 17 y 18 años. Foto: The Sun.

La familia de Barrales San Juan, devastada por la pérdida, pide justicia. “Lo único que pedimos es justicia y que salga la verdad. No estamos aquí para condenar a nadie, simplemente. No queremos que esto quede impune”, declaró su tía, María Amada del Socorro, quien relató el doloroso desenlace y la impotencia de no haber podido pagar el rescate: “No tenemos esa cantidad de dinero. Vivimos de sueldo en sueldo”.

Las autoridades siguen investigando los motivos que llevaron a los adolescentes a cometer este terrible crimen. Barajan la posibilidad que podría haber otra razón más allá del dinero.

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