A través una publicación en su blog, Cummings ha afirmado que Johnson tenía conocimiento de la fiesta, sabía que habría bebidas alcohólicas y por tanto mintió ante el Parlamento británico. El primer ministro ya admitió la semana pasada haber acudido al evento, que tuvo lugar en mayo de 2020, pero indicó que pensaba que se trataba de un “evento de trabajo”.
Según el exasesor, hubo dos personas que recomendaron cancelar el evento, pero Johnson estaba de acuerdo en que tenía que celebrarse. La relación de Cummings y Johnson está absolutamente deteriorada después de que el primero fuera cesado de su cargo, pero revelaciones de Cummings sobre la fiesta de mayo fueron probadas después por la prensa británica y Johnson terminó reconociendo los hechos. Downing Street ya había indicado previamente que era “falso” que el primer ministro fuera alertado sobre el evento y que creía que estaba “implícito” que era un evento de trabajo.
Por otra parte, el diario británico ‘The Mirror’ publicó el domingo que Johnson acudió a otra fiesta en Downing Street durante el confinamiento, después de días de polémicas en torno a la asistencia del ‘premier’ a otras reuniones sociales prohibidas en el marco de la pandemia y la celebración de citas de este tipo durante estos dos años.
Por otro lado, una encuesta de YouGov publicada durante la jornada ha revelado que el 73 % de los británicos considera que Johnson no cumplió con las restricciones durante los confinamientos, mientras que un 17 por ciento piensa que sí. Cuestionados por el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, los resultados cambian significativamente, ya que el 40 % cree que las cumplió y un 28 % no.