Un estudiante de medicina de Nigeria entró en estado de shock, luego de ingresar a la morgue de la universidad, para tener una clase de anatomía y percibir que el cadáver que acababa de llegar al centro y que le pidieron que diseccionara era de su mejor amigo.
Según informó la cadena británica BBC, el hecho ocurrió hace 7 años atrás, cuando el entonces estudiante de medicina Enya Egbe, un joven que en ese momento tenía 20 años, practicaba anatomía en la Universidad de Calabar en Nigeria, con otros estudiantes.
Allí había tres cadáveres para diseccionar, ubicados en tres mesas distintas, que habían ingresado hacía unas horas.
Pero en un momento, Egbe comenzó a gritar y salió corriendo, pues había reconocido a Divine, su mejor amigo, como uno de los difuntos. Ambos habían forjado una amistad durante los últimos siete años.
“Nosotros solíamos ir a bailar juntos “, dijo el joven mientras le contaba la historia a la BBC. “Tenía dos agujeros de bala en el lado derecho de su pecho”, recordó con dolor. Oyifo Ana, otra estudiante de la clase, siguió a Egbe fuera del aula y lo encontró llorando afuera.
“La mayoría de los cadáveres que usamos en la escuela tenían balas. Me sentí muy mal cuando me di cuenta de que algunas de las personas pueden no ser verdaderos criminales”, agregó Ana dando su testimonio.
Su familia lo buscaba con vida
Egbe decidió entonces ponerse en contacto con la familia de Divine, que ya habían recorrido diferentes comisarías para tratar de encontrar al joven después de que él y tres amigos fueran arrestados por agentes de seguridad.
Finalmente la familia de Divine pudo recuperar cuerpo. El impactante descubrimiento en la clase de medicina lo que ocurre con las víctimas de violencia policial.
Sin embargo, en Nigeria, existe una ley actual entrega “cuerpos no reclamados” en depósitos de cadáveres del gobierno a las escuelas de medicina, pero el Estado también puede apropiarse de los cuerpos de los delincuentes ejecutados.
Según una investigación de 2011 publicada en la revista médica Clinical Anatomy, más del 90% de los cadáveres utilizados en las escuelas de medicina de Nigeria son “criminales asesinados por disparos”.
Lo que significa que eran sospechosos asesinados a tiros por las fuerzas de seguridad, sus edades estimadas se encuentran entre los 20 y los 40 años, el 95% son hombres y tres de cada cuatro pertenecen a la clase socioeconómica más baja del país.
“Nada cambió diez años después”, le dijo a la BBC Emeka Anyanwu, profesor de anatomía en la Universidad de Nigeria, coautor del estudio.
El caso Divine
La asociación de anatomistas de Nigeria actualmente se encuentra luchando por un cambio en la ley que garantice que las morgues obtengan registros históricos completos de los cuerpos donados a las escuelas, y también el consentimiento de sus familiares.
Por otra parte, también buscan las formas de alentar a las personas a donar sus cuerpos a la ciencia médica. Egbe quedó tan impactado al ver el cuerpo de su amigo que abandonó sus estudios durante semanas, imaginando a Divine de pie junto a la puerta cada vez que intentaba entrar a la sala de anatomía. Terminó graduándose un año después que sus compañeros de clase y ahora trabaja en el laboratorio de un hospital en el estado de Delta.
Mientras tanto, la familia de Divine logró que algunos de los oficiales involucrados en su asesinato fueran despedidos. A pesar de ser muy poca la justicia en el caso, es aún más de la que loran la mayoría de los nigerianos en juicios similares, cuyos seres queridos fueron víctimas de la violencia policial y terminaron en escuelas de medicina de todo el país.