Miembros de una comunidad en Tenerife denunciaron a un párroco por dañar frescos de 300 años de antigüedad en la parroquia de San Antonio de Padua, en el municipio de El Tanque.
A través de sus redes sociales, la Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje dijo que el religioso, Héctor Lunar Guevara, había cometido un grave delito.
“Llevamos casi dos años sufriendo faltas de respeto por parte de este señor, no sólo hacia los miembros de esta Hermandad, sino también a otros y otras fieles, hacia nuestras costumbres, nuestra cultura”, expresaron. En el texto aseguraron que la gota que derramó el vaso fueron los daños contra el patrimonio histórico del municipio.
“El párroco Héctor Lunar Guevara ha decidido, siguiendo sus propias normas, raspar y pintar los laterales del presbiterio de la parroquia matriz de San Antonio de Padua – declarada bien de interés cultural en mayo de 2011 – que están protegidos con pintura especial y pendientes de restaurar”, agregaron.
Además, denunciaron que los trabajadores que el religioso había contratado no habían tomado los recaudos para preservar otros elementos del edificio como la madera del suelo.
En otro posteo, la Hermandad recordó la historia de la parroquia. “Antes de la erupción volcánica de Trevejo en 1706, la zona de lo que ahora conocemos como el Casco Histórico contaba con una pequeña Ermita, dedicada a San Antonio de Padua (S. XVI). Esa Ermita fue destruida por el volcán, por lo que los pocos vecinos que se habían asentado en la zona construyeron la actual parroquia con sus manos y los pocos recursos que tenían y que se abrió al culto en 1729 (S. XVIII)”, recordaron.
Entre 1999 y 2007 fue sometida a un proceso de restauración durante la cual fueron descubiertas unas pinturas en las paredes del prebisterio, de las que solo se restauró una parte y el resto se recubrió con pintura protectora.
Fue justamente esa pintura la que párroco ordenó retirar porque “estaba levantada”, ya que las paredes que albergan los frescos, cuya existencia desconocía, “tenían mucha humedad”.
El cura dijo que cuando los operarios comenzaron a raspar la pintura y descubrieron que debajo de ella había unos frescos le preguntaron si debían pintar sobre los mismos y les dijo que sí.
También dijo que antes de iniciar con los trabajos la teniente de alcalde y concejala de Obras y Servicios del Ayuntamiento de El Tanque, Jennifer Rosales, y que esta solo le advirtió de que no pintaran una franja de los frescos que habían dejado al aire libre.
Por último, fuentes del Cabildo de Tenerife explicaron que el área de Patrimonio Histórico ha iniciado una investigación para determinar lo que ha ocurrido.