La pandemia del coronavirus probablemente signifique un antes y un después en la historia de la humanidad tanto en su aspecto más generar, como en el día a día de los ciudadanos comunes. Esto se debe a que los cambios que forzó el virus del covid llegaron para quedarse.
Un especialista que se ha dedicado a estudiar este –y otros- virus es el científico y escritor español Juan Fueyo. Fueyo ha dedicado gran parte de su carrera a buscar una cura para el cáncer de cerebro, pero su otra pasión –la escritura- también lo ha conducido a indagar nuevos destinos.
Uno de esos destinos es el que lo llevó a investigar el vínculo entre los virus y el ser humano a lo largo de la historia, y las conclusiones de sus indagaciones la volcó en el libro ‘Viral’, que luego compartió un adelanto al diario El País de España al que le dio dos frases que desconciertan: una asusta y la otra da esperanzas.
Virus, ignorancia y ciencia
En la entrevista a El País, Fueyo destaca que los virus representan un aspecto poco estudiado por el ser humano debido entre otras cosas a su descubrimiento reciente: “La ciencia es la única que nos puede salvar de esta pandemia y de las que vendrán. Pero aún nos hace falta conocer mucho sobre los virus. De hecho, conocemos muy poco sobre su naturaleza y su funcionamiento. No nos hemos dado cuenta, por ejemplo, de cuantos virus tenemos en nuestro cuerpo o de cuantos virus están en la atmósfera o en los animales salvajes de la jungla. La gran mayoría de estos virus no están catalogados, no sabemos nada sobre ellos. Esa es la oscuridad de la ignorancia a la que me refiero. Hasta que no controlemos toda esa información no podremos atajar las enfermedades relacionadas.
Los virus y la globalización
El científico español llamó la atención sobre la relación que existe en la diseminación de algunas enfermedades y determinadas características derivadas de globalización: “La pandemia ha puesto de manifiesto la paradoja del mal que representa la globalización. Nadie pudo predecir que apenas un virus aparece se esparce por todo el planeta. Aceptar y entender esa idea, en principio ilógica, es necesario para prevenir las siguientes pandemias”, destacó.
Luego advirtió: “Que haya una gallina infectada por un virus en Tailandia es muy grave para los ciudadanos de Madrid. Esa es la globalización: en seis horas podemos viajar de Madrid a Nueva York, pero a esa misma velocidad se puede transmitir un virus mortal”.
El ‘apocalipsis’ gestado por los virus
En la misma línea de razonamiento, Fueyo advirtió sobre el riesgo potencial de ciertos patógenos y realizó una comparación histórica con otras pandemias: “Yo creo que con la gripe de 1918 se infectaron 500 millones de personas, si calculas la población que había entonces, con el crecimiento que hay ahora, es fácil llegar a la conclusión de que 3.000 o 4.000 millones de personas se pueden infectar por un virus mortal en las próximas décadas”.
“Ya veremos qué termina de pasar con el coronavirus. En medio de todo hemos tenido suerte porque mucha gente pasa la enfermedad sin problemas y el porcentaje de mortalidad es muy bajo. Imagínate que la siguiente pandemia tuviera las propiedades de la viruela, que se cebaba con los niños, o de la polio, que dejaba a los sobrevivientes con problemas de invalidez. Si te empiezas a imaginar eso puedes llegar a la conclusión de que habrá un apocalipsis y hay que anunciarlo para que la gente sea precavida y tome las decisiones adecuadas”, sentenció.
La mirada esperanzadora respecto del coronavirus
Por su parte, el investigador ibérico detalló que sobre el covid tiene una mirada muy alentadora y qu más pronto que tarde, la vida retornará a la normalidad: “Ahora mismo el virus está ganando una batalla y creo que la cosa irá a peor durante estas semanas que vienen. Pero estoy convencido de que cuando aumente el porcentaje de gente vacunada la pandemia va a disminuir. Creo que conseguiremos que este virus sea historia antes del verano (boreal). Tenemos que recuperar la normalidad en agosto, y no una nueva normalidad sino la normalidad que ya conocemos, sobre todo en la vida social”.