Un bar español encontró una curiosa manera de terminar con las denuncias por ruidos molestos de los vecinos. Instalaron un semáforo que mide los decibeles del ambiente y, si es aceptable, se bonifica con un descuento a los clientes.
Se trata de una terraza ubicada en el espacio gastronómico del Mercado Central de Zaragoza, que se ha convertido en un oasis en tiempos de pandemia.
Si la luz en verde es que prácticamente no hay molestia para los vecinos y se aplica un descuento del 20% en las consumiciones. Si la luz es amarilla se hace un descuento del 10% pero si es roja deben pagar el total de la cuenta.
“Después de dos semanas de pruebas, este semáforo de control sonoro está ya en activo todos los días a partir de las 22:00 horas y ha sido muy bien acogido por los vecinos y clientes”, contaron al diario local 20 minutos los responsables de Rombo Zentral.
Este de sólo uno de los métodos que han aplicado los gastronómicos españoles para hacerle frente a la pandemia.
Al entrar al restaurante Buen Gusto, lo primero que ven los clientes un robot camarero que fue pionero en la ciudad hace un año y que ahora garantiza el “contacto cero” con los clientes.
“La idea que teníamos era la de modernizar el local, lo trajimos de China y llamó mucho la atención hace un año, pero ahora con el coronavirus su valor es doble”, explicó Susi, encargada del local.
