El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reprochó ayer a sus socios no estar haciendo lo suficiente para ayudar a Ucrania como sí lo estarían haciendo con Israel, con quien no se utiliza el argumento de “arrastrar a la OTAN” a una guerra como sí sucede, señaló, en el marco de la invasión rusa.
“Cuando los aliados dicen que no pueden darnos según qué arma o que no pueden estar presentes en Ucrania porque parecerá que se está arrastrando a la OTAN a la guerra, les pregunto, ¿Israel está en la OTAN? Israel no es miembro de la Alianza”, recriminó Zelenski en una entrevista.
Zelenski señaló que durante el ataque a gran escala de Irán del pasado fin de semana sobre territorio israelí, algunos miembros de la OTAN “defendieron” y “demostraron” que Israel no estaba solo, en referencia a la intervención de países como Estados Unidos, Reino Unido, o Francia, para neutralizar los misiles iraníes.
Una vez más, el presidente ucraniano demandó a sus socios que continúen suministrando armamento para hacer frente al Ejército ruso, en especial Estados Unidos, que sin su ayuda, admite, no hay “ninguna posibilidad de ganar”.
Zelenski aseguró que actualmente por cada proyectil de artillería que tienen, Rusia cuenta con diez. “Con tales estadísticas, nos harán retroceder todos los días. Si queremos defender lo que está bajo nuestro control, entonces debemos recurrir a números proporcionales: diez a diez”, señaló el presidente ucraniano.
Asimismo, Ucrania sigue dispuesta a continuar sus ataques contra las refinerías de Rusia, a pesar de las objeciones de Estados Unidos, ya que busca asestar un golpe a la capacidad de Rusia para librar la guerra dañando su sector energético y creando falta de combustible para su ejército en Ucrania.
Ucrania podría plantearse detener sus ataques si sus socios les ofrecieran, por ejemplo, siete baterías antiaéreas Patriot con las que salvar vidas ante los ataques con misiles rusos, sugirió el ministro de asuntos exteriores, Dmitró Kuleba. De lo contrario, no hay nada de lo que hablar y “cada uno hace lo que le haga falta para sobrevivir”, subrayó el ministro.
Los ataques exitosos con drones de largo alcance contra refinerías de petróleo rusas han “puesto fin a la impunidad” de los ataques contra las infraestructuras energéticas ucranianas y han iniciado “una nueva fase de la guerra”, dijo Volodímir Omelchenko del Centro de estudios Razumkov de Kiev.
“Es casi imposible ganar la guerra si esta se restringe al territorio de Ucrania. Expandirla al territorio del enemigo abre una ventana de oportunidad”, explicó. “Aquel cuyo complejo petrolero y energético aguante más tiempo será el vencedor”, resaltó en un análisis en el que aboga por continuar en los próximos meses con los ataques contra las refinerías de petróleo y otros elementos del sector en Rusia.