El ejercito ruso anunció la apertura el lunes de varios corredores humanitarios y el cese de ataques locales para evacuar a los civiles de las ciudades ucranianas de Járkov, Kiev, Mariúpol y Sumy, que enfrentan feroces combates. Pero Ucrania rechazó estos corredores cuyo destino para los evacuados era Rusia y Bielorrusia.
“Esta opción no es aceptable”, dijo la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Verechtchouk.
Según ella, los civiles evacuados de las ciudades ucranianas “no irán a Beilorrusia para luego tomar el avión a Rusia”.
Las fuerzas rusas habían evocado un “régimen de silencio” con “fines humanitarios” a partir de las 10 (7 GMT) de este lunes.
El anuncio se da poco antes de la tercera ronda de conversaciones entre Kiev y Moscú, que se celebrará el lunes, según Ucrania.
Dos intentos previos de evacuar a los civiles del asediado puerto de Mariúpol, en el este de Ucrania, fracasaron el fin de semana y las dos partes se acusan mutuamente de violar las condiciones de la evacuación.
El ejército ruso ha bombardeado ciudades ucranianas por aire, tierra y mar el lunes, con advertencias de que preparan un asalto a la capital Kiev. El implacable ataque llevó a más de 1,5 millones de personas a salir de Ucrania y muchas otras permanecen atrapadas en ciudades fuertemente bombardeadas por las tropas rusas.
Las sanciones internacionales que apuntan a castigar a Moscú no han logrado frenar la invasión, y Washington admite que discute con Europa prohibir la importación de petróleo ruso. Ese comentario llevó la cotización del crudo Brent a su precio más alto en 14 años, al tiempo que los mercados asiáticos caían el lunes.
En el terreno, el intenso bombardeo continuó por la noche en la ciudad de Járkov, que ha soportado ataques sin tregua desde hace varios días.
Las autoridades ucranianas indicaron que ciudades en todo el país están bajo ataque. “El enemigo continúa la operación ofensiva contra Ucrania, enfocado en rodear a Kiev, Járkov, Chernígov, Sumy y Mykolayiv”, precisó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas en un comunicado.
Las fuerzas rusas “comenzaron a acumular recursos para atacar a Kiev”, agregó el comunicado.
En el sur del país, autoridades militares regionales dijeron que Rusia había bombardeado la ciudad de Tuzly en la región de Odesa, donde dañó “sitios cruciales de infraestructura” aunque sin dejar heridos.
En Járkov, las bombas rusas golpearon una universidad y un edificio residencial.
Zelenski: “Es un asesinato intencional de Rusia”
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se enfureció por la destrucción y muerte, acusando a las tropas rusas de “asesinato intencional”, en un discurso.
“No perdonaremos, no olvidaremos, castigaremos a todos quienes cometieron atrocidades en esta guerra contra nuestra tierra”, afirmó. “No tendrán un lugar tranquilo en esta Tierra salvo la tumba”.
Cientos de civiles han muerto y miles resultaron heridos, con flujos interminables de personas, en su mayoría niños y mujeres, que salen a Polonia, Rumanía o Moldavia en busca de refugio.